DISEÑA TU VIDA EN GRANDE


Si el amor es alimento para el alma y felicidad para el cuerpo, ¿nos estamos focalizando hacia el amor?

Si el miedo camina por el sendero del sobrevivir, que no el vivir, ¿es él, el que ha de gobernarnos?

Me pregunto también, cuantos años llevamos sobreviviendo, en lugar de viviendo.

Siendo conscientes de que el amor nos hace volar, ¿por qué decidimos ir a gatas?

Vivir con la creencia de que alguien nos tiene que salvar, ¿no es delegar el poder personal en otros?

Vivir o sobrevivir, dejándose llevar por la mayoría, ¿es asumir poder?

Atendiendo a estas preguntas, he de decir: sin confianza personal no hay vida, sin confianza personal alguien tendrá que tomar decisiones por ti, sin confianza personal solo sobrevives.

Una confianza personal alta se alinea con la intuición, y fluye por campos poco explorados por el ser humano. Nos educamos los unos a los otros para adquirir conceptos, conocimientos y procedimientos, pero no nos educamos para conocernos, para conocer que es un ser humano.

Si consideramos que un ser humano solo es un cuerpo dotado de un cerebro, estamos limitando lo que somos.

Si vivimos sin confianza personal y al mismo tiempo delegando esa confianza fuera, tendremos que asumir y hacer lo que venga de fuera.

Desde el amor a uno mismo y a los demás hemos de adquirir la autoconfianza, y dejar de mirarnos como seres pequeños y limitados. Hemos de bloquear los mensajes exteriores que nos llegan para decirnos que somos poca cosa. Y al mismo tiempo, hemos de crear un pensamiento amoroso hacia uno mismo, que nos haga volar por la vida.

Con mensajes limitantes bloqueamos nuestro ser. Ahora toca enviar mensajes constantes de autoamor y autoconfianza que nos hagan sentir lo que somos, seres ilimitados.

Generemos un aura personal que filtre y convierta todo lo que llega a nosotros en amor. Todo mensaje, toda acción, transformémosla en alimento de amor.

Con tu poder ilimitado genera la vida, genera tu vida y se el protagonista de la misma. Limita los mensajes exteriores de desánimo y ábrete a mensajes personales,  interiores e ilimitados.

DISEÑA TU VIDA

 


LA VERDAD DE CADA SER HUMANO



Hoy escribo sobre lo que siento sobre la verdad.

Si cada ser humano se aferra a una verdad personal, creída y no generada desde la comunión entre el corazón y la mente, podemos caer en el absolutismo y en la intransigencia.

Hay muchas verdades, pero para mí, la más potente en la vida, es aquella que se genera desde el amor entre lo que pienso y lo que siento.

Necesitamos sabiduría de corazón para vivir ahora y siempre.

Necesitamos de humildad, comunicación y escucha.

Necesitamos dar lo mejor de cada uno de nosotros para vivir.

No permitamos que el miedo gobierne nuestro día a día y hagamos que la ilusión, la emoción, la empatía y sobre todo el amor sean los impulsores de nuestro actos y vivencias.

No hagamos dogmas de nuestra verdad, la verdad personal de cada uno es aquella que quizá solo le sirve a uno mismo. Intentemos ser conscientes de lo bonito que puede ser compartirla, sin pretensión ninguna. 

Mi verdad. Es aquella que me hace vivir cada día, y es la que me lleva a experimentar la vida. Mi vida.

Solo desde el compartir sin expectativas hay crecimiento. Es muy bonito compartir verdades, respetando y aceptando las verdades de cada ser humano, sin ningún juicio de valor.

Tu y yo somos los protagonistas personales de la vida. Podemos aprovechar este caminar por el planeta Tierra para como niños aprender a sentir. Sentir aquello que demanda nuestro Ser. Pues en mi consideración el Ser de cada persona demanda la experiencia necesaria para vivir la vida.  

Mírate con amor y bendice la experiencia que estás viviendo. Es muy posible que la hayas elegido. Toda experiencia es válida, toda verdad personal es válida mientras te sirva. Pero como todo en la vida, todo es cambiante, y las verdades son cambiantes. No vale la pena aferrarse en exceso a algo que dentro de un tiempo ya no sirva. Ese pantalón que tanto hemos querido y que después de un tiempo ya no nos sirve por el motivo que sea.

Ahora tenemos la oportunidad de observar que hacemos con nuestra verdad a la hora de estar con otros seres humanos. Y además, sentir que le pasa a nuestra verdad cuando no coincide con la verdad de otro u otros.

Experimentemos y que uno de nuestro propósitos sea:

¡Qué la verdad personal no ciegue el camino del amor!

Felices experiencias de vida.


CONVERSACIONES DE DOS AMIGOS EN CRECIMIENTO PERSONAL


Reflexiones entre Juan y Tomás

 Juan: ¿Qué hemos de pensar ahora? 

Tomás: ¿Y tu qué sientes que has de pensar?

Juan: No sé, en estos momentos estoy muy confuso. Me voy a explicar: según lo que estamos viviendo hay que hacer todo lo que las autoridades nos demandan. Y la verdad es que yo tengo dudas, pero al mismo tiempo, cuando busco información solo encuentro el mismo mensaje. Parece como si no existiese ninguna realidad más. 

Tomás: Quizá puedas crear tu propia realidad y desde tu más íntimo sentir, discernir cual es el mensaje para ti, ¿no?

Juan: Quizá sí, el tema es que yo siento diferente a lo que aparentemente dice la mayoría.

Tomás: ¿Y consideras que eso es malo?

Juan: Quizá no. Si que es verdad que estoy bendiciendo las decisiones personales de cada uno. Y al mismo tiempo me preocupa la no aceptación por parte de los otros de lo que yo decida y haga.

Tomás: ¡A vale, hablamos de aceptación!. La aceptación es el gran problema que todos tenemos. Nosotros hacemos muchas cosas para ser aceptados por los demás. Y esto tiene su raíz en que desde pequeños hemos buscado la aceptación como aquel que mendiga amor. Pues cuando no haciamos aquello que demandaban padres o profesores muchas veces nos retiraban el afecto, el amor e incluso nos castigaban. Así pues, ahora en la toma de decisiones personales hay que ver al niño que fuiste y ver como actuaba para ganar el afecto del otro. Así podrás saber un poco más de ti y de cómo tomas tus decisiones.

Juan: Es verdad, he de reconocer que mis decisiones siempre van tomadas para ganarme la aceptación de los otros.

Tomás: ¡Eureka!, pues ahí está la clave en la toma de decisiones que sientas y que no vayan acorde con lo que dicen otros, o lo que dicen las autoridades.

Juan: Ahora siento que desde el máximo respeto a los demás y sus posibles juicios he de hacer aquello que vaya acorde con mi sentir, aquello que vaya acorde con mi intuición y que el cerebro y sus programas me pueden automanipular para que haga cosas que no siento.

Tomás: Grande amigo.

Juan: Igual hacer lo que siento me trae algún problema.

Tomás: Seguro y más si no va alineado con los intereses de otros, pero es la forma de no autoengañarte en la busqueda de ser aceptado.

Juan: Gracias amigo, esta conversación me ayuda a conocerme mejor y tomar decisiones conscientes y alineadas conmigo.

Tomás: Gracias a ti amigo. De esta experiencia todos estamos aprendiendo y el fin último es reconocernos sin juicio. 

Confía en tu sentir, no dudes. Las dudas y la falta de confianza no esta alineada con la divinidad de cada ser humano.

Felices decisiones conscientes.




EL AMOR ES IMPARABLE

Las programaciones y los intereses no alineados con el Amor dañan al ser humano. 

Cuando el egoísmo y las creencias están enfocadas hacia el control y el poder, dañan la vida en el planeta tierra.

La consciencia de lo que somos, el amor hacia uno mismo y por ende, a los demás ha de estar en el centro de nuestra vida.

La familia humana se crea con amor.

Nosotros, los seres humanos, si queremos crear algo que nos haga caminar ágiles, livianios y felices, lo hemos de crear desde el Amor incondicional.

No podemos y no debemos ser jueces de nadie. Si no entendemos que todos somos un único ser, nos seguiremos juzgando y dividiendo. Cada ser humano es parte de Dios. Agudicemos el amor y la comprensión por los demás y lo haremos por nosotros mismos.

Lo que ahora experimentamos es nuestro propio mal para con nosotros mismos. Y la forma de transcender esta experiencia es desde el juicio de discernimiento y el amor.

Nada puede dañar a seres que están experimentado la vida para saber realmente lo que son. 

Nada puede dañar a un ser, parte e hijo de Dios. Y con nuestro gran poder experimentamos la vida, las emociones, los encuentros y los desencuentros con uno mismo y con los demás, que a la postre es lo mismo. Y puestos a elegir, me apunto a alimentar aquellas emociones/experiencias que nos hagan sonreir. Y por supuesto, sin aplicar censura a las que nos hagan llorar de dolor.

Solo necesitamos estar "presentes y despiertos", nada más. 

Hoy que todo lo viejo se derrumba, pues ya no nos sirve, es la oportunidad de ilusionarse en lo que va a llegar. Las experiencias en el planeta Tierra ya no van a ser de dolor, esfuerzo y dureza. Ya no necesitaremos a los auto proclamados salvadores, pues de nada nos tienen que salvar. Somos seres universales, infinitos e inmortales.

La sonrisa en la cara y la felicidad en el corazón ha de ser nuestra vestimenta para el cambio.

¿Te apuntas cómo creador de una nueva humanidad feliz?

Y lo vamos a hacer desde el encuentro, el abrazo, la sonrisa, el amor fraterno y la conexión total a una humanidad nueva, sin miedo y llena de AMOR.  

Conecta con tu divinidad. 

LA DIVINIDAD QUE ERES


La divinidad que somos y que necesitamos reconocer.

Somos dioses experimentando la vida en "PO-CO-YO". Al no sentir nuestra divinidad, quedamos a expensas de dioses salvadores. Por su puesto, al no ejercitar nuestro poder, el nuestro lo cedemos a otros.

Al no creer en nuestra divinidad, vamos en estado de necesidad de que otros solucionen nuestros problemas. 

Por otro lado, todo esta bien, son simplemente experiencias, cada uno puede optar por sentirse con poder o sin él.

En este espacio temporal podemos aprovechar la experiencia para sentir lo que somos y quienes somos, podemos aprovechar la experiencia de vivir para poner toda la confianza en el ser que somos. 

Para experimentar lo que realmente somos, es muy importante escuchar el ruido interior (cerebro) y el ruido exterior. 

A la par, aprender a sentir el alma, a sentirse. El cerebro y el exterior se pueden programar para crear el ambiente que se desee. El alma no esta sujeta a ningún programa terrestre y no se puede programar. El alma vive la experiencia.

El Ser-Humano, es la combinación de nuestra alma divina y nuestro cuerpo físico experimentando la vida. El objetivo no es otro que experimentar. Para reconocerse, experimenta lo que es y lo que no es.

Si no reconocemos esta parte divina nuestra, esta alma, este Ser, este Yo Soy, quedamos en la parte física, en la parte de Pocoyo en muchísimas ocasiones.

El alma demanda que cada uno viva lo más alineado posible con lo que es. El alma susurra constantemente a través de la intuición la experiencia mejor para cada cual. Ni que decir, que la mejor experiencia de cada uno es la mejor experiencia de los demás. 

La mejor herramienta para sacar la divinidad personal de cada uno es la confianza en uno mismo, es saber y reconocer desde donde viene el primer pensamiento. Es escuchar más dentro de uno mismo y menos fuera. Es confiar más en uno mismo y poner menos confianza en la verdad de otros. Y en ese aspecto, he de matizar que hay multiples verdades, igual que multiples mentiras. ¿Qué queremos escuchar? y ¿desde dónde lo queremos escuchar?

La verdad personal de cada uno esta alineada con la alegría, con el amor, con la confianza, con el respecto y con la felicidad. Estas emociones están conectadas con lo que somos. Cualquier otra emoción no conecta con la verdad de lo que somos.

Esto puede ser una clave importante para conectar con la verdad de uno mismo y es muy simple, solo responde a una pregunta. ¿Eso que piensas y haces te hace feliz?

Conecta contigo enamorarte de ti y de la vida.


LA MAGIA DE EXPERIMENTAR LA VIDA "CONFIA"

La magia está en cualquier momento y en cualquier situación. Se necesita estar atentos y con mirada de niño.

Raquel mi pareja escribe:

  • Hay veces que el alma se expresa, aunque no seamos conscientes.
  • Hay veces que sentimos cosas a las que nos es imposible poner nombre.
  • Hay veces que nos desbordamos de tanto sentir.
  • Hay veces que tan solo con parar, estar presentes y en silencio es suficiente para conectar con uno mismo y con todo lo que te rodea.
  • Hay veces que tu SER te lo demanda de forma inefable.
  • Hay veces que no te das cuenta.
  • La magia existe.
  • Somos muy sabios, solo hay que estar atentos a las señales.

Así con estas frases de mi pareja empiezo este post, luego de experimentar un domingo 30 de mayo del 21 lleno de señales divinas.

Un domingo de paseo por el monte en el que cruzando el rio Mijares de Castellón se llevó mis chanclas viejas y me dejó descalzo. Un rio que quitó de mis pies un calzado reseco y usado (adiós a lo viejo).

Una ruta llena de simbolismo numérico (GR333) y conexión con la madre tierra en un pequeño nacimiento de agua que alberga una flor rosa, color del amor.



El mismo lugar y una piedra que nos hizo estremecer sentados. En este lugar mágico entendimos porque estábamos allí.

Una ruta que me invitó a dar un salto al vacío, con un mensaje de: "confía"

La magia existe para todos nosotros. Y desde planos sutiles están deseosos de hacernos conscientes de ella.

Es el momento de que cada ser humano cree su realidad, que sea el autor de su vida, que confie en lo que siente y que tome las decisiones acordes a su sentir.

CONFIA.


LIBERANDO EL AMOR


Imagina que el amor fluye al igual que el aire. Imagina que el amor no está encerrado y atado en tu establo personal. Imagina que el amor fluye dentro y fuera de ti.
El amor es impulso, es ilusión, es sentir, es vivir. Para que el amor se exprese necesita consciencia personal de lo que uno es. Una mirada correcta de lo que es un ser humano. 
La esencia del ser humano es puro amor, si permitimos que el amor se exprese, es decir, nuestra esencia se exprese, nuestra vida tomará el camino del sentir.

Al amor lo tenemos encerrado con las vallas de nuestras creencias personales, construidas al poco de empezar a cumplir años, y son ellas, nuestras creencias más limitantes las que ponen bozal a nuestro corazón.
Y sobrevivimos hasta que un día el esfuerzo de no permitirse, el esfuerzo de bloquear, el esfuerzo de retener nuestra máxima expresión del ser, no puede más y deriva en una expresión de infelicidad o enfermedad.
Quien lo sienta, que deje volar el amor y permita fluir el ser. Quien lo sienta que suelte todas las amarras retenedoras del sentir.
Es nuestra programación personal la que limita nuestra expresión amorosa.
La esperanza está, en la observación personal capaz de mostrar las cerraduras que abren nuestro amor.
Porque cada uno tiene las llaves de sus cerraduras. Y disfruta, que el amor es paciente y cuando lo liberes lo primero que hará es abrazarte, y abrazar al ser humano que lo encerró, y abrazar y amar a todo ser humano y ser vivo que habita en el universo.
Y para terminar, la amistad y su expresión es una de las herramientas que contiene nuestra maravillosa caja de herramientas. Y no la única, hay más en tu caja, tantas como cerraduras.
Y la buena noticia, tu eres el único cerrajero disponible para tus cerraduras.

Feliz día cerrajero de tu vida.
 

DENTRO ESTÁS TU

Las relaciones alimentan el encuentro cuando el mismo se produce de corazón.

Desde la dualidad o la polarización las relaciones no dan paso al encuentro con todos. Cuando asumimos una identidad o ideología y nos rigidizamos en ella, es decir, la hacemos nuestra verdad suprema, nuestras relaciones sintonizan con unos y con otros no.

¿Qué podemos hacer para amarnos y relacionarnos de corazón?

¿Qué podemos hacer para ver que las ropas o identidades, sirven para protegernos de las inclemencias ambientales?

¿Qué podemos hacer para darnos cuenta que las ropas no somos nosotros?

Ya nos hemos dado cuenta que las identidades son nuestras ropas para convivir con el resto de seres humanos.

Muchas veces nos vestimos a la moda, otras en contra de la moda en función de la identidad a tomar, en función de la ropa con la cual me identifico o me quiero dar a conocer a los demás, o considero que me queda bien. Otras veces nos podemos vestir para agradar a los otros. Y nos vestimos para ser aceptados.

¿Qué difícil debió ser no vestirse de nazi siendo alemán en Alemania?

¿Qué difícil debe ser no dejarse llevar por algún polo de opinión?

¡Y qué fácil puede ser dejarse llevar por la corriente!

Pero algunas veces las corrientes pueden acabar en una gran cascada difícil de lidiar.

Si las relaciones son el alimento del alma, quizá tengamos que ir quitándonos capas y descubriéndonos.

¿Si los seres humanos disfrutan del encuentro, de la ayuda, de la colaboración, del respeto, y del amor? ¿para qué necesitamos ropa (identidad)?

Nosotros como creadores de identidades para jugar al encuentro y al desencuentro, tenemos y podemos dejar de jugar a este juego simplemente reconociendonos como lo que somos. Somos seres humanos experimentando para saber quién somos. 

En estos tiempos de estar perdidos por no ser conscientes de nuestra verdadera identidad, solo necesitamos amarnos y sentirnos. 

De vez en cuanto apaguemos el ruido exterior y escuchemos nuestro interior y lo que demanda nuestra verdadera identidad, nuestra esencia. 

Se amor.

EL ENCUENTRO


Yo demando encuetro.

El desencuentro entre seres humanos es propio de nuestra especie y fluye en nuestro día a día constantemente a pesar de que nuestra alma demanda encuentro, alegría y solidaridad. Nosotros, los seres humanos, somos la única especie que deja morir de hambre 350 personas/hora.

Somos los únicos que nos juzgamos por el aspecto físico, o por la identidad adoptada. También somos los únicos que abusamos de todas las especies vivas en el planeta Tierra.

Al mismo tiempo, tenemos la oportunidad de dar un cambio en nuestra forma de vivir, ahora más que nunca podemos ver, sentir y decirdir. Podemos reflexionar, dialogar y escuchar si esta forma de vida es la mejor para nosotros y para el planeta. 

Yo demando encuentro, yo demando escucha, yo ofrezco encuentro y yo ofrezco escucha.

La observación es la herramienta necesaria para ver que las cosas en el planeta no funcionan, pero seguimos sin querer cambiar un modelo que nos conduce hacia un vacio insaciable. El consumo constante es lo que llevamos haciendo para tapar el hueco que solo se puede llenar con amor y encuentro. 

Quizá necesitemos tomar nota de la forma de vida de las llamadas tribus primitivas. Esas que viven en equilibrio con el planeta, esas que se sienten conectadas con él, esas que no necesitan demasiado para vivir, esas que colaboran para que la comunidad viva. Esas comunidades que aquí llamaríamos "ecoaldeas". ¿Qué no seremos nosotros los primitivos al estar tan desconectados de la vida? ¿Qué no seré yo el primitivo al estar tan desconectado de mi mismo?

Yo demando encuentro conmigo mismo y con los demás y un nuevo paradigma más "humano" o más alineado con el amor. Yo demando y ofrezco amor.

VERDAD, AMOR Y ALEGRÍA


Considerar que la vida es solo lo que somos capaces de ver, es como creer que somos conscientes de todo lo que ocurre en el interior del cuerpo.

La vida es un camino hacia uno mismo, hacia el interior de nuestro universo. Allí podemos encontrar a través de nuestra propia exploración lo que somos y lo que nuestra esencia quiere experimentar y vivir.

El mejor regalo que nos podemos dar es experimentarnos, observarnos y dirigir nuestro ser hacia lo que sentimos.  

Nosotros somos creadores y disponemos de herramientas para hacer cosas que produzcan amor, alegría y verdad. 

La verdad, el amor y la alegría que nace de nuestro interior, eriza la piel, impregna el planeta y vitaliza el universo.

La verdad, el amor y la alegría no están fuera de nosotros. Hemos de viajar a nuestro interior para irradiarla. La confianza en uno mismo es clave para vivir y sentir. Y así, hacer que nuestro cuerpo físico irradie, al igual que el sol irradia luz, calor y vida.

Sacar el Dios que somos es creer en uno mismo. Es imaginarnos volando por encima de nuestro propio cuerpo físico y celebrar la alegría de hacer aquello que siente nuestra esencia. Celebrar la verdad de Ser, produce el fluir del amor, al igual que fluye un rio cuando es alimentado por la lluvia. 

La verdad es nuestro cuerpo, la alegría nuestra sangre y el amor nuestra luz saliendo de todas las partes de nuestro Ser para iluminar nuestra Deidad. 

Qué curioso que el ser humano viva en pequeño para darse cuenta de lo grande que es. Qué curioso que tenga que experimentar sentimientos de baja vibración para reconocer que con los de alta se anda mejor. Qué curioso que tenga que rechazar y rechazarse para descubrir que cuando ama, acepta y abraza, vibra y llora de alegría y de amor. Qué curioso que tengamos que vivir lo que no se acopla a nuestra esencia para así ser conscientes de lo que sí.

Escuchémonos y lloraremos de amor, alegría y verdad personal.


MÁS ALLÁ DEL TRAJE


En nuestra sociedad actual ya importa poco el nombre de la persona, sus habilidades y sus necesidades.

Ahora, como pasó en otros momentos, solo existe un tema del que hablar.

No hace mucho el único tema de conversación era la política, luego más política con el conflicto identitario regional de Cataluña. Y más tarde, llego el bichito y todas las medidas para frenar este problema. 

Una vez más, nos separamos, nos juzgamos, nos maltratamos por discrepancias respecto al problema que estabamos y estamos viviendo.

Llegados a este punto, nos juzgarnos como negacionistas, como colaboracionistas, como asesinos, como insolidarios, como ganado, como asintomáticos, y un largo etc...

Y etiquetamos al ser humano, sin ni siquiera saber su nombre, sin ni si quiera saber sus acciones, sin ni si quiera conocer nada en absoluto de él. Ahora, estamos en la fase de que una sola opinión que no concuerde con lo que uno considera verdad irrefutable, basta para etiquetar y juzgar.

Es una pena y de las gordas que tengamos una visión tan reducida del ser humano y que por identificación a una idea nos dejemos de respetar y amar.

El ser humano necesita amarse, y ha de ser consciente que la identidad que tomamos para vivir, no es más que un traje y una imagen. El ser humano es mucho más que eso.

Hemos de dar un salto de consciencia y darnos cuenta que el traje igual lo llevamos porque está ahora de moda o por necesidad de dar sentido a lo que vivimos.

En nuestra historia hemos llevado muchos trajes, y ninguno ha definido al ser individual que eres tú. Tú eres parte de Dios, eres creador de tu propia realidad consciente o inconscientemente. Generemos aquello que produzca encuentro, aceptación y amor.

Sienta mejor un encuentro que un desencuentro. Y para eso no necesitamos absolutamente nada.

Hagamos lo posible por dejar el juicio de valor. Tengamos la voluntad y la consciencia de ver más allá del traje identitario que usa cada cual y hagamos lo posible por conocer primero el nombre y luego al ser humano que habita el cuerpo llamado...

Miremos más allá del traje.

ESCUCHÉMONOS POR DENTRO


El autorregalo de experimentar la vida es una experiencia personal de autoconocimiento. Las vivencias y experiencias nos muestran cómo vivimos y cómo somos en cada momento. Por otro lado, el cómo somos está impregnado de la programación familiar-social. Esta programación, concuerda con el momento histórico que estamos experimentando la vida. 

Si tomamos la iniciativa de parar a respirar, de parar a sentir, de parar a dudar, sin hacer juicio de valor, sin pretender enfadarse con uno mismo ni con nadie, quizá percibamos que muchas de las acciones que hacemos, las hacemos porque es lo que se hace ahora, porque es lo que toca, lo que se cree que es verdad, o lo que nos cuentan constantemente los medios de comunicación de masas.

Ante lo que nos llega desde el exterior y el impacto que tiene sobre nosotros, está sentir lo que llega desde el interior de uno mismo. Desde fuera puede llegar la verdad de otros, o los intereses de otros. Desde dentro, si nos escuchamos puede llegar nuestra propia verdad, lo que nuestra esencia quiere. 

Es un buen momento para escucharse, pues la clave de lo que sienta bien a uno mismo está dentro, no fuera. Es un buen momento para discernir lo que viene de fuera y lo que viene de dentro. 

Nuestra esencia demanda amor, encuentro, colaboración, sonrisas, acogimiento. Nuestra esencia nos susurra que la vida es tu propio sentir, qué sigas tu intuición, qué te escuches.

Si no escuchamos nuestra propia alma, nuestra experiencia de vida estará gobernada por nuestro cerebro programado e instruido por los clanes familiares, educativos y sociales.

Nuestro cerebro es creativo, pero necesita de nuestra esencia para centrar las creaciones en acciones despojadas de egoísmo. 

El propósito de experimentar este fragmento de nuestra vida en el planeta tierra, es tener la experiencia de saber más de uno mismo.

Escuchémonos por dentro.


AUTORREGÁLATE VIDA


Y yo me regalé una experiencia en forma de vida terrenal. Una experiencia para conocerme, experimentarme y saber sentir. Una experiencia y una oportunidad para ver en los demás lo que yo soy.

Y yo me autorregalé esta oportunidad para experimentar lo que no soy y así saber lo que soy.

Me regalé múltiples oportunidades de experimentar: rechazo, encuentro, odio, amor, enfermedad, salud, tristeza, alegría, encuentro, desencuentro, soledad, unidad. Y sintiendo todas y cada una de ellas empezar a elegir aquellas que conectan con mi ser. 

También, llega un momento en el que se abre la oportunidad de elegir. Esa posibilidad siempre está y estará, pero se hace más patente cuando conectamos con la esencia que somos.

Somos parte de Dios, y Dioses experimentándonos. Somos creadores y los creadores de nuestra vida. 

La experiencia terrenal es un impás, o mejor dicho una oportunidad en nuestra vida. Aprovechémosla para vivir aquello que demanda nuestra esencia y que necesita para saber más de ella misma. Juguemos con ella para llevarla al disfrute que pide. Nuestro ser o nuestra esencia vibra cuando bailamos, amamos, acogemos, disfrutamos, y sobre todo nos enamoramos de nosotros mismos y de los demás.

El miedo nos desconecta de nuestra esencia, y de nuestro yo. 

Hemos de transcender el miedo a los cambios, uno de ellos y quizá el más potente es el miedo a la muerte. La muerte es el cambio más maravilloso que existe. Es el descanso y fin de la experiencia autorregalada.

Vibra todos los días y vibra para vivir la vida terrenal haciendo aquello que susurra tu alma a través de la intuición y el sentir.

Autorregálate vida.


 

VUELA


El amor a uno mismo ha de ser el pilar de la vida; la aceptación consciente, la experiencia a vivir en el camino propio y la apertura al sentir, la sangre que recorre tu vida.

El amor a uno mismo es el perfume del amor hacia los demás. Si me amo, amo. Si amo, la vida florece. Si la vida florece, la ilusión oxigena la sangre del cuerpo. Si el cuerpo esta oxigenado, los ojos transmiten amor.

El amor es el inicio, el camino, y el constante presente.

El amor no tiene fin.

Yo me amo, yo me amo y amo. Este puede ser un buen mantra a repetir para calmar el ruido mental y el ruido exterior.

Yo me amo, yo me amo y amo.

Yo me amo, yo me amo y amo.

La vida fluye siempre desde el principio de los tiempos, la vida fluye sin cesar ya que no existe final. El presente invita a sentir la vida, a sentir tu propia vida, a sentirte y alegrarte por la oportunidad que te das de experimentar y experimentarte.

Vuela alto, imagina alto, vive alto. Mira el planeta desde arriba, ahí en las nubes, donde tú sabes volar. Disfruta de tu vuelo, observa la belleza del planeta tierra. ¿No es maravilloso?

Da la vuelta al planeta, emprende vuelo al sistema solar. Viaja a la luna, viaja al sol, viaja a Saturno, a Plutón y siente la vida y tu vida. Abraza a los seres de luz que transforman la luz del sol en amor, amor que llega a nuestro universo y a los múltiples universos.

Vuela e imprégnate de tu amor y del amor. El amor que tú eres, el amor que somos y el amor que siempre seremos.

No hay virus más potente y creador de vida que el Amor.

ESCUCHA TU ALMA


Concibamos, generemos y experimentemos un mundo donde el amor y el encuentro sean lo esencial.

Concibamos, generemos y experimentemos nuestro mundo.

Concibamos, generemos y experimentemos el amor que somos.

Somos dioses experimentando en muchas ocasiones pequeñez. Es la forma que tenemos para reconocernos. Experimentar lo que no somos para saber lo que somos. Somos amor y en muchas ocasiones experimentamos lo contrario.

No centremos la mirada, ni los pensamientos en lo denso y en aquello que nos hace deshincharnos. Centremos la mirada y el pensamiento en aquello que nos saca una sonrisa y nos impulsa.

La ilusión es el impulso que nos hace dioses, aquello que nos hace concebir, generar y experimentar vida. Vida hacia uno mismo y hacia otros.

La ilusión se nutre de lo positivo.

Las experiencias negativas en ocasiones son impulsores de acciones tanto positivas como negativas. Hemos de sentir y experimentar que acciones van acordes a nuestra alma.

El alma demanda de uno mismo la mejor experiencia para cada cual.

El alma se comunica mediante la intuición.

Seguir la intuición es la mejor manera de experimentar la vida. La intuición no es adulterada por la programación mental. El alma no es programada por ningún tipo de creencias. El alma es divina y es parte de Dios.

El alma susurra constantemente tu experiencia. Escucha lo primero que te llegue. Ahí está el susurro. Sigue tu intuición y no necesitarás que nadie te diga por dónde has de caminar.

El mejor regalo es la escucha personal, y además, es el mejor acto de amor a uno mismo y a los demás.

Feliz encuentro personal con tu alma.


DEL DESENCUENTRO AL ENCUENTRO

El desencuentro entre seres humanos, de nuevo vuelve a sobrevolar por nuestro horizonte.

La causa, una vez más, parece ser el miedo y el miedo a morir.

Natural o artificial y de nombre covid, es el causante del desencuentro. De tomar acciones de separación, de disputa de verdades, de rechazos, de desamor.

Una vez más el miedo ataca lo más esencial en el ser humano como es el amor. Ante el aparente peligro a morir somos capaces de renunciar a todo. Renunciamos a ver a los padres, renunciamos a ver a los abuelos, renunciamos a los abrazos y los besos, renunciamos a las celebraciones y a los encuentros. Y todo parece estar justificado. "Hay que salvar la vida".

Considero que hay muchas formas de morir. Y una de ellas es de miedo, otra de soledad, otra de rechazo, y así puedo seguir contando. Pero ponemos el foco solo en el covid. ¿No hay más formas de morir?

Me es difícil escribir desde el corazón, el cerebro está demasiado presente en este tema tan actual, evito posicionarme públicamente, ya que yo veo la muerte como un cambio y un continuar. Y desde mi punto de vista, el covid no toma protagosnismo. También reconozco que muchísima gente no enfoca la vida como yo la veo ahora. Eso hace que respete cualquier pensar. 

También me resulta difícil cuestionar el discurso oficial en público, ya que si dices algo diferente, entras en la lista de los enjuiciados, esos que no siguen las pautas de la "verdad" constantemente contada.

La verdad constantemente contada, ¿es una verdad irrefutable?, ¿sólo existe una verdad?, ¿tenemos algún papel las personas en esa verdad?

Por otro lado, llegará el día en que los seres humanos podamos compartir, dialogar sin realizar jucio de valor. Ese día, el respeto y el amor estará por encima de cualquier circunstacia. Habremos trasncendido el juicio de valor y bailaremos con el juicio de discernimiento. Ese día, el ser humano se ilusionará escuchando al otro y sientiendo si esa verdad es su verdad. Además nos relacionaremos sin egoismos y valorando que nuestras acciones no tiene efectos secundarios negativos sobre nuestro hermanos.

Somos todos uno y el mal que hacemos al otro nos lo hacemos a nosotros mismo.

El encuentro de corazón entre seres humanos y seres vivos es el futuro del Yo Soy.



UN NUEVO MODELO DE VIDA.



Ha llegado el momento en que los seres humanos dejemos atrás el estilo de vida que llevamos milenios experimentando. Considero que ya lo hemos experimentado suficiente y es momento de dejar atrás este modelo basado en el dominio de unos sobre otros. Ha llegado el momento de experimentar uno nuevo basado en la igualdad, el intercambio, la mirada horizontal, la solidaridad, y el amor.

En mi sentir considero que el viejo modelo se está cayendo, prueba de ello es lo que vivimos en la actualidad.

Este cambio lo demanda el planeta y lo demanda la humanidad. Llevamos demasiados años sufriendo y haciendo sufrir a los demás.

El nuevo modelo requiere un cambio total de consciencia y estilo de vida, un cambio que se apoye menos en lo material y más en lo humano y espiritual. 

El nuevo modelo de mirada horizontal, tiene como consecuencia dejar atrás el sufrimiento y acoger el encuentro entre seres humanos. Reconociéndose cómo seres libres y sin miedo. Disfrutando la vida y celebrando el encuentro con el otro, que a la postre es el encuentro con uno mismo.

La era de la desigualdad, el desencuentro y el miedo está ya muerta y hemos de concebir, crear, y experimentar la nueva era.

Nuestra sociedad está madura para vivir.

Nuestra sociedad está madura para disfrutar viviendo.

Nuestra sociedad está madura para concebir.

Nuestra sociedad está madura para crear lo que quiere vivir.

Nuestra sociedad está madura para experimentar.

Nuestra sociedad está madura para el encuentro.

Nuestra sociedad está madura para alcanzar un nuevo conocimiento de sí misma.

Nuestra sociedad está madura para vivir sin que le digan cómo.

Nuestra sociedad está madura para que el aprendizaje esté impregnado de amor.

Nuestra sociedad está madura para que el amor sea el motor de todas las acciones de vida en la tierra.

Nuestra sociedad está madura para su nueva realidad.

Yo abrazo lo nuevo y dejo lo viejo.


LO QUE SIENTE EL ALMA


Hace poco me dijeron tienes el alma triste y ese comentario me hizo reflexionar. ¿El alma puede estar triste?

Yo considero que el alma en la experiencia como ser humano, experimenta la vida para poder adquirir consciencia de lo que es. El alma intenta abrirse camino dentro del ser humano. Y además, lo tiene que hacer compartiendo espacio con lo material. Lo material de nuestro cuerpo físico y por supuesto el famoso ego que es la expresión mental de nuestro cerebro.

El alma a la que considero la expresión divina del "ser" en lo humano, tiene su propósito. Para eso experimenta la vida embarcando en un cuerpo físico. El alma es el apuntador de la obra de teatro, pero a veces el actor no escucha, no lo mira, no lo oye o simplemente no es consciente de que hay apuntador.

El alma va apuntando y observa. Sabe que su papel es muy importante aunque nadie lo vea. 

Nosotros por defecto escuchamos el cerebro y su expresión que es el ego y podemos llegar a confundir al mismo con el apuntador del ser. Eso puede traer que desarrollemos la obra del ego y que ni guste al actor ni al público. Pero la experiencia siempre sirve, y sirve para saber más de nosotros mismos. El alma es nuestra esencia y ella tiene el guion original de la experiencia deseada. El alma utiliza el corazón, el instinto y la intuición para que se experimente el guion deseado. No obstante, la función siempre tiene su inicio, su desarrollo y su final. Y la vamos a representar durante toda nuestra vida, así qué: ¡ siente si te gusta la obra que estás encarnado!

El alma concibe, la mente crea y el cuerpo experimenta. 

O bien, el ego concibe, el cerebro crea y el cuerpo experimenta.

¡Y se puede elegir! 😉

¿El alma puede estar triste? Creo que aún no tengo la respuesta. Habrá que sentirla.

 

CREADORES DE UNA NUEVA HUMANIDAD


CREADORES DE UNA NUEVA HUMANIDAD

Creemos una humanidad donde el amor y el respeto sea nuestra bandera, donde la empatía esté por encima del juicio de valor, donde no existan los recelos y la desconfianza.

Cuando nuestras creaciones hacen daño, nos lo hacemos a nosotros mismos. Esto ha de calar en nuestra mente y para ello hemos de comprender que la humanidad no está formada desde la separación y el individualismo. La humanidad es humanidad desde la unión.

Soltemos ya el juicio de valor que tanto nos separa, seamos transparentes y no pretendamos imponer nuestra verdad. La escucha de corazón nos acerca, la escucha tensa a la espera de entrar en guerra nos separa.

Si nosotros creyésemos en nosotros mismos y fuésemos capaces a través de nuestro propio sentir personal de discernir las cosas, seriamos dueños del mundo y generadores del mismo. 

Empecemos por aprender a sentir lo que se acopla como un traje a nuestra esencia, aquello que nos eleva el ánimo, aquello que nos hace brillar, aquello que nos da ilusión. El aprender a sentir desde lo más profundo de nuestro ser, nos hace creadores de una nueva humanidad a la que no le tienen que decir qué vestir, qué ropa usar, y qué hacer para sentirse feliz. 

Un ser humano que sabe lo que quiere y lo experimenta, no puede ser vestido por su madre o padre, se viste solo y se siente feliz.

Un ser humano que siente, se crea las experiencias que lo hacen feliz, y un ser humano feliz contagia el virus de la felicidad.

Creemos experiencias contagiosas que aporten vida, felicidad, hermandad, empatía, y solidaridad.

Creemos una nueva humanidad que sepa sentir y que sepa lo que quiere, con la capacidad de ver al otro y aceptar su sentir.

Felices creaciones.

LA EXPERIENCIA DE LLEGAR A UNO MISMO


La experimentación de la vida tiene como objetivo el autoconocimiento personal. 

Saber lo que demanda el alma, dar salida a esa demanda y por último crearlo, es un objetivo de amor.

Hemos de reconocer a todo ser humano y bendecir su existencia. También necesitamos límites en nuestras relaciones, cuando las mismas están adulteradas por creencias ausentes de Paz y Alegría, generadas por nosotros mismos. Un día, no necesitaremos límites, ni corazas, ni rechazos, ni castigos, ni insultos, ni dolor.

Un día nos encontraremos desde la desnudez en la que se encuentran dos niños en los que, aún no han calado en ellos, las creencias ausentes de Paz y Alegría. Un día celebraremos que todos somos uno y no necesitaremos nada. Un día celebraremos el encuentro con el otro, pero ese día se producirá cuando cada uno de nosotros conectemos con nuestro interior, con nuestra alma.

Este nuevo año que acaba de comenzar será y lo crearemos a nuestra voluntad. Y para que esto ocurra, necesitamos presencia personal, escucha, empatía, amor, límites y confianza total en uno mismo. Además de discernimiento cuando aparezca lo no deseado, impulsor siempre de lo deseado.

Todo saldrá a la medida justa de la experiencia que cada uno necesita para llegar a uno mismo.

Buen viaje de vida.