¿QUIÉN SOY YO?

 


¿QUÍEN SOY YO?

Esta es la pregunta y me atrevo a decir que la verdadera respuesta no va a salir de la mente. 

La respuesta tiene otras vías de salida fuera del plano material, la mente tiene muchos quehaceres diarios. 

La respuesta es algo a descubrir por cada ser humano. Lo qué sí me aventuro a decir, es qué cosas nos pueden dificultar al acceso de la respuesta y qué cosas nos pueden ayudar.

Nos puede dificultar la escucha constante de todo lo qué viene desde el exterior, nos puede dificultar la identificación en colectivos, creencias, clanes, razas, ideologías, etc.

Nos puede ayudar el ser conscientes de qué todo lo aprendido lo necesita la mente.

Nos puede ayudar también, el abrir consciencia y tomar distancia de vez en cuando de todo lo mundano.

La pregunta sigue siendo, ¿quién soy yo? La respuesta con todo el ruido de esto, de vivir o sobrevivir no es fácil de obtener.

Ayuda el mirarnos más allá de la perfecta interpretación teatral que hacemos cada día, ayuda el mirarnos a los ojos despojando el juicio que ejercemos a la interpretación. Ayuda el mirarnos desde la humildad honesta y el reconocimiento de qué no sabemos nada de lo que somos. 

Nos hemos creído que somos aquello que interpretamos cada día, nos hemos creído que somos aquello que hemos aprendido de otros y ahora desarrollamos, nos hemos creído que nuestro traje somos nosotros. 

Y la respuesta sigue en el aire y fuera de todo lo material.

P.d. el cuerpo es material también.