LA VERDAD DE CADA SER HUMANO



Hoy escribo sobre lo que siento sobre la verdad.

Si cada ser humano se aferra a una verdad personal, creída y no generada desde la comunión entre el corazón y la mente, podemos caer en el absolutismo y en la intransigencia.

Hay muchas verdades, pero para mí, la más potente en la vida, es aquella que se genera desde el amor entre lo que pienso y lo que siento.

Necesitamos sabiduría de corazón para vivir ahora y siempre.

Necesitamos de humildad, comunicación y escucha.

Necesitamos dar lo mejor de cada uno de nosotros para vivir.

No permitamos que el miedo gobierne nuestro día a día y hagamos que la ilusión, la emoción, la empatía y sobre todo el amor sean los impulsores de nuestro actos y vivencias.

No hagamos dogmas de nuestra verdad, la verdad personal de cada uno es aquella que quizá solo le sirve a uno mismo. Intentemos ser conscientes de lo bonito que puede ser compartirla, sin pretensión ninguna. 

Mi verdad. Es aquella que me hace vivir cada día, y es la que me lleva a experimentar la vida. Mi vida.

Solo desde el compartir sin expectativas hay crecimiento. Es muy bonito compartir verdades, respetando y aceptando las verdades de cada ser humano, sin ningún juicio de valor.

Tu y yo somos los protagonistas personales de la vida. Podemos aprovechar este caminar por el planeta Tierra para como niños aprender a sentir. Sentir aquello que demanda nuestro Ser. Pues en mi consideración el Ser de cada persona demanda la experiencia necesaria para vivir la vida.  

Mírate con amor y bendice la experiencia que estás viviendo. Es muy posible que la hayas elegido. Toda experiencia es válida, toda verdad personal es válida mientras te sirva. Pero como todo en la vida, todo es cambiante, y las verdades son cambiantes. No vale la pena aferrarse en exceso a algo que dentro de un tiempo ya no sirva. Ese pantalón que tanto hemos querido y que después de un tiempo ya no nos sirve por el motivo que sea.

Ahora tenemos la oportunidad de observar que hacemos con nuestra verdad a la hora de estar con otros seres humanos. Y además, sentir que le pasa a nuestra verdad cuando no coincide con la verdad de otro u otros.

Experimentemos y que uno de nuestro propósitos sea:

¡Qué la verdad personal no ciegue el camino del amor!

Felices experiencias de vida.