DEL AMOR CONDICIONADO AL AMOR VERDADERO


El amor en demasiadas ocasiones esta impregnado por la forma que uno tiene de ver la vida, las personas o las situaciones. El amor por tanto, esta condicionado a como yo veo. Este es un "amor condicionado" un amor que no está libre de creencias personales.
Para acercarse al amor verdadero hay que observarse y conocerse. Así podré y podremos ver que condicionantes me permiten o me limitan en el amor.
En esencia el ser humano es amor, pero quizá, cuando nos vestimos de cuerpo físico empiezan los condicionantes, condicionantes hacia nuestro propio cuerpo y hacia el cuerpo de los demás.
Me surgen preguntas que podemos hacernos; ¿Qué estoy demandando yo para amar?, ¿qué condiconantes pongo yo para amar a otro ser humano?, ¿y de qué fuente vienen estos condiconantes?. Además, ¿qué requisitos ha de tener un ser humano para que yo lo ame?
Si consigo responder alguna de estas preguntas estaré en el camino del propio autoconocimiento. 
Mi idea, es amar a todo ser humano y ahí me incluyo yo mismo. Por otro lado, amarme implica alejarme de aquel que por creencias personales hace daño a otros. Por tanto, me alejaré de una persona que mata, viola o maltrata. 
Pero no dejaré de amar su esencia, estas personas hacen daño por programas personales de su propio y personal crecimiento. Sí considero que hay que poner medidas y si se puede, ayudar a cambiar a estos seres humanos que dañan la vida.
Al igual que cualquiera de nosotros podemos decidir reprogramarnos para cambiar programas de sufrimiento o desamor.
Pasar del amor condicionado, (aquel que condiciona el amor a que la persona que tengo a mi lado sea como yo quiero), al amor verdadero es un cambio personal propio. Un entender que el amor no puede estar enjaulado, ni limitado a nada físico, ni nada actitudinal. 
Subir de octavas el amor es amar sin condiciones. 
El amor verdadero es libre e ingravido. 
El amor condicionado es denso y fugaz. 
El amor condicionado es el que llevamos años practicando, es aquel que si haces lo solicitado, obtienes recompesa, de lo contrario puede que obtengas rechazo, castigo o falta de afecto.
Y luego está el enamoramiento, la etapa en la que las creencias personales o programas están más desactivados (bendita sea la etapa, quizá sin ella no seríamos capaces de encontrar pareja), pasada esta etapa la o las personas suelen pasar a verse de forma diferente. Quizá vemos defectos, quizá admiración, quizá sentimos rechazo, y me vuelvo a preguntar: ¿No son nuestras propias creencias de cómo han de ser esas personas?
La respuesta para mí es clara en estos momentos. Nuestras creencia vuelven a condicionar esta visión.
Lo curioso de esto es que los niños de poca edad son capaces de amar sin tener presente el cuerpo, el color de la piel, la raza, o cualquer otra creencia personal, o en definitiva, estas condiciones que llevamos instaladas a partir de cierta edad.
Tenemos la gran oportunidad de amarnos sin condicones, tanto a uno mismo como a los demás. 
Tu decides a partir de aquí.
Yo estoy en ello.
Un abrazo fraternal con amor verdadero.



EL SENTIR SOBRE LA CONEXIÓN Y LA DESCONEXIÓN


Mi sentir personal de hoy.
Tengo la sensación de que vivimos en una sociedad súper conectada hacia el exterior, una sociedad que tiene prisa, una sociedad de inmediatez, una sociedad en la que aparentar es más importante que ser.
Me pregunto si hoy soy capaz de estar un día sin mi móvil personal. Y la respuesta es que no.
Me pregunto si tanto estar mirando hacia fuera a través de redes sociales, u otras aplicaciones, me deja espacio para mí. Y la respuesta, vuelve a ser que no.
Me pregunto que cómo he llegado a depender tanto de un móvil en cualquier acción de mi vida.
La verdad, me inquieta la dependencia tecnológica que yo y mucha gente tenemos en la actualidad.
Es una autentica maravilla disponer de herramientas que faciliten la vida, que posibiliten viajar sin pérdida, que nos permitan encontrar artículos, libros, películas, etc...
Por otro lado, me inquieta que estas herramientas también sirvan para no estar conmigo mismo, para no dejar tiempo para conocerme, para no dejar tiempo para cuidarme o para no dejar tiempo para sentirme. 
Me encuentro buscando el equilibrio entre la conexión y la desconexión, tanto exterior como interior. Lo considero otro reto del autoconocimiento personal. Como parece otro reto, dedicarse espacio y tiempo a sentirse uno mismo para darse lo que realmente necesita.
También pienso, que lo bonito de vivir en el siglo XXI, es que gracias al tipo de sociedad que tenemos podemos utilizar las conexiones para avanzar más rápidamente en nuestro propio personal. Aunque sea necesario sacar el machete para abrir nuestro camino hacia donde deseamos. 
Quizá, para no entrar en exceso en dualidad de bueno o malo, sea necesario que, una vez más, seamos nosotros los que decidamos y confiemos más en el sentir personal; y que estemos atentos a aquello que nos llega con la promesa de hacernos más felices.
Como dice Carlos González en Educar Empoderando, habrá que habitar "dualilandia" un lugar donde podemos equilibrar, donde existe el juicio de discernimiento, donde el juicio de valor esta desactivado y donde poder escoger lo que le vale a cada ser humano.
Buen camino y mejores sentires.

TU CAMINO


La vida en el primer mundo nos invita al empoderamiento, a que tomemos la dirección que nos corresponde. A cada cual, la suya por supuesto. Y lo hace tantas veces y con tantas experiencias como necesitemos para aventurarnos. 
Nosotros somos los únicos responsables de empezar a caminar y experimentar. En el camino viviremos experiencias de crecimiento. Las mismas pueden ser agradables o no, pero siempre traen aprendizaje. Si somos capaces de vivirlo como un juego no competitivo, posiblemente con el paso del camino crezcamos como personas. 
En el caminar es posible que tengamos subidas, bajadas, planicies, sendas, autopistas,... Todas ellas forman parte de nuestro camino. 
Quizá sea mejor sentir y vivir la parte del camino que ahora transitas, sin juicios de valor, sin resignación, con ojos curiosos y esperanza de conocer que aprendizaje toca ahora.
Quizá también toque vivirlo, con rabia, o desilusión por ser causante de dolor y esfuerzo no deseado. No importa, sigue siendo tu camino.
El empoderamiento es la toma de consciencia personal de tu propia vida y la decisión  de conducirla por donde tu deseas. 
Todos somos iguales, quizá unos empezaron a caminar antes, otros empezarán después. Todos transitamos por la tierra y hoy podemos (en este primer mundo) decidir sobre nosotros mismos y sobre nuestro camino.
Para decidir, hay que apretar el botón del autoconocimiento y sertir lo que ocurre. Por otro lado, también hay que apretar el botón del sentir personal y observar hacia donde tiende.
El autoconocimiento y el sentir están emparentados con las creencias personales que llevamos. Por lo cual, si deseamos sentir distinto habrá que revisar nuestras creencias.
El autoconociento nos llevará a tomar consciencia que amarse puede ser un objetivo en nuestro camino personal.
El autoconocimiento nos da la oportunidad de conocernos, y saber como se forjó nuestra consciencia de ahora. Y es la llave maestra al mismo tiempo del cambio hacia donde nuestra esencia demanda (nuestro camino), observando y cambiando  aquellas creencias que generan nuestros pensamientos.
Lo importante es caminar. 
Buen camino para este nuevo año.