LIBERANDO LA FELICIDAD DE LAS CREENCIAS ADQUIRIDAS


Nuestra felicidad está en gran medida sometida a nuestras propias creencias personales, al concepto que tenemos de bien y mal, a nuestra imagen física (creencias sobre cómo ha de ser mi cuerpo físico), y otras muchas creencias que de forma consciente o inconsciente nos habitan en nuestro día a día. 

En la búsqueda de felicidad hemos de reconocer las creencias que nos hacen vivir como vivimos. Y aquellas que no apuntalen hacia algo tan esencial para el ser humano como ser feliz, interesa ir despidiéndolas sin compasión de nosotros mismos. 

Por poner un ejemplo, si para sentirme bien he de estar haciendo siempre algo, pues así consigo acallar mi cerebro en el deberías hacer... Entonces, estamos condicionando la felicidad a lo que podamos hacer. 

La felicidad al igual que la autoestima han de estar independientes de lo que hagamos o pensemos que hemos de hacer. 

Conviene de ser felices por el simple hecho de estar vivos. 

Conviene amarse independientemente del programa de pensamientos que habiten nuestro cerebro. 

Amarse es la clave, amarse porque somos seres humanos y podemos en esencia tomar la decisión de amarnos, libre de sentimientos de culpa, libre de enfermedades, libre de creencias personales o grupales, libre de juicios personales o sociales, libre porque yo lo decido, es quizá la respuesta a nuestra propia programación personal de la vida, de cómo creemos que ha de ser la vida, de cómo la juzgamos en base a nuestro programa de creencias, de cómo sentimos culpa por no cumplir con el programa. 

La enfermedad también nos puede habitar en diferentes momentos de nuestra vida, está ahí para sentirla, escucharla, quizá entenderla y en muchas ocasiones transcenderla. No tiene el propósito de tocar nuestra felicidad, aunque se puede resentir si no la tenemos independiente de ella. En realidad, la enfermedad puede apagar parte de nuestra felicidad o toda, por otro lado, si tomamos consciencia de que enfermedad y felicidad las tengo conectadas las puedo desconectar. YO DECIDO si quiero, solo necesito tomar consciencia y tener la voluntad de divorciarlas. 

Es un acto de amor a uno mismo decidir ser feliz sin más. Y necesitamos autoconocimiento, consciencia y voluntad. 

Mientras caminamos hacia allí celebremos y disfrutemos del camino. Buen viaje hacia tu propia felicidad.

VIVE LA VIDA

Vive la vida con el deseo de crecer.
Vive la vida para sentir.
Vive la vida para amar.
Vive la vida para apasionarte.
Vive la vida para crear tu camino.
Vive la vida para conocerte.
Vive la vida para transcender miedos.
Vive la vida para experimentar.
Vive la vida para enamorarte.
Vive la vida para ser tu mismx.
Vive la vida para reír.
Vive la vida para darle tu propio sentido.
Conduce tú, tu vida.

SINTIENDO LA AMISTAD




La amistad entre dos seres humanos es un acto de amor. 

Permitirse amar a otro ser humano sin condiciones ni juicios eleva la vida y la energía personal. 

La amistad vivida desde el amor libre y sin condicionantes limitantes hace que dos personas puedan compartir ilusiones, temores, miedos, alegrías, encuentros, abrazos, roces, miradas, amor. 

Es una subida de octavas para cada ser que se permite sentir la amistad. Es un encuentro libre de juicios y prejuicios, es un encuentro deseado, es un placer. 

La amistad cargada de amor es un encuentro de esta dimensión para disfrute entre seres humanos. 

La amistad da sentido al amor, da coherencia al amar a otro ser humano, y da empuje a la vida. 

La amistad de corazón es lo más cercano a estar enamorado permanentemente. 

La amistad te saca de tu estado personal y te hace vivir en una dimensión donde se diluyen dramas, dolores, estados de necesidad, juicios de valor, creencias limitantes, culpas, etc… Pues la amistad verdadera entre dos seres que se encuentran para vivirla es un reencuentro ya vivido en otra dimensión que nos trae recuerdos de que somos seres de amor. 

La amistad de corazón empodera, nos lleva a creer más en nosotros mismos, nos lleva y nos marca un horizonte deseado por cualquier ser humano, un horizonte donde todos se encuentran cómodos, donde existe alegría, donde existe aceptación, donde existe empatía, donde el ser humano se siente ligero, ingrávido. 

La amistad de corazón nos lleva a creer en la canción de Jonh Lennon de “Imagine”. 

La amistad diluye el miedo. 

Hemos de permitirnos vivir la amistad al igual que hemos de permitirnos amar. 

Llevamos demasiado tiempo conviviendo con el miedo, el desamor, el juico, el desprecio, la no aceptación propia y ajena. Es momento de vivir, es momento de amar, en momento de celebrar la amistad y mediante ella amarnos. 

Es momento de vivir desde el amor que alimenta y empodera al ser humano. 

Es momento de cambiar de paradigma, a un nuevo paradigma que eleva y celebra la vida en la tierra.

¿POR QUÉ AUTOAMARNOS?




· Porque es una forma de sentirse. 

· Porque es el impulso necesario para vivir en armonía con uno mismo. 

· Porque aporta mayor perspectiva sobre la vida. 

· Porque te hace creer en ti. 

· Porque diluye las dudas 

· Porque “yo tengo el amor que me necesito” 

· Porque aporta ilusión y esperanza. 

· Porque abre la puerta a amar a otros. 

· Porque diluye nuestros estados de necesidad. 

· Porque el amor es inclusivo. 

· Porque amarse te hace liviano. 

· Porque amarse da emoción a la vida. 

· Porque activa tu don personal. 

· Porque produce una sonrisa en la cara. 

· Porque te hace ver la vida con otra luz. 

· Porque diluye dramas. 

· Porque produce auto-aceptación. 

· Porque activa nuestro sistema inmune. 

· Porque dejas de buscar fuera lo que llevas dentro. 

· Porque somos seres únicos. 

· Porque conectando con tu propio amor embelleces tu vida.