YO CREO MI JUEGO


Los seres humanos somos tan grandes, que para poder autoconocernos jugamos a no saber lo que somos. Y a veces jugamos a sentirnos solos, otras a sentirnos no queridos, otras a pelearnos, etc... Nos inventamos juegos y luego nos olvidamos que estamos jugando, hasta tal punto que lo pasamos mal.
Ya no queda tanto para descubrir que para jugar, es requisito necesario pasarlo bien y en caso contrario inventar o cambiar de juego.
A ese hilo, habrá que cambiar de juego. El juego de virus y la mascarilla ya cansa y de divertido no tiene nada. De echo muchísimas personas lo están pasando mal. Los diseñadores e inventores del juego, pronto tendrán que dedicarse a otra cosa, y mejor que dejen de crear juegos así.
Nosotros también podemos tomar la decisión de dejar de jugar. Es fácil, solo hay que cambiar de juego. Esta vez, en lugar de que nos propongan un juego, cada uno podría proponerse uno para si mismo y para otros si lo considera. Y que sea divertido. Pues se trata de eso, de divertirse.
Aprovechando que cambiamos de año y de era, según los astrólogos a una nueva era llamada Acuario. El ser humano podría ponerse a jugar al juego de la igualdad, o al de la solidaridad, o al de las emociones, o también al juego de la empatía, o al juego de que nadie pase hambre.
Que fácil puede ser la vida si dejásemos los egoísmos morir. El egoísmo del ser humano nos ha llevado a jugar al juego actual y a otros que ya nos separaron y nos hicieron sufrir. 
Es momento de dejar de jugar a este juego que produce dolor. Es momento de tomar consciencia de que si algún ser humano sufre, sufrimos todos. Pues existen lazos invisibles que nos conectan. 
También es momento de darse cuenta que experimentar la vida sin miedo es mucho más placentero e ilusionante que con él. Que ya no necesitamos el miedo para vivir. Que la vida es eterna y que la muerte del cuerpo físico, es simplemente un cambio.
Si la herramienta del miedo se llama muerte y eso lo transcendemos, igual los creadores del juego actual se quedan sin juagadores. 
Yo he decidido dejar de jugar ya, los juegos que van en contra de la empatía, la solidaridad, el autoconocimiento, las emociones no van conmigo. Y en ese sentido, creo mis propios juegos, que van acorde con mi sentir y mi esencia.
Felices juegos y experiencias de la vida. 

EL SER HUMANO


El ser humano es algo más que un cuerpo físico.

Alma, mente y cuerpo han de ir en equilibrio para experimentar la vida en la tierra. Esta trinidad del ser, vividas en partes iguales proporcionan identidad espiritual, propósito de vida, relación con Dios y con uno mismo. Además de, crecimiento espiritual, crecimiento personal, y el sentimiento de formar parte del todo.

El ser humano centrado solamente en su cuerpo físico, puede experimentar los asuntos del cuerpo: dinero, sexo, poder, posesiones, estímulos, satisfacciones físicas y fama. Y al mismo tiempo sentir un vacio interior. 

Ulitizar solamente el cuerpo físico para experimentar la vida, nos puede proporcionar una visión limitada de lo que es realmente un ser humano.

El ser racional experimenta la vida sin sentirse creador de la misma, sin escuchar su interior y sin sentirse parte del universo.  

Para conectar con lo que uno es, conviene estar atento al alma, la cual concibe, atento a la mente la cual crea y atento al cuerpo el cual experimenta lo que concibe el alma y crea la mente.

Desde esta visión, somos creadores constantes de nuestras propias experiencias, las cuales, las siente o experimenta nuesrtro cuerpo físico. Y por lo tanto, tenemos mucha responsabilidad para con nosotros mismos en la creación y en la experimentación.

En conclusión, lo que piensas, dices y haces es un reflejo de lo que decidistes acerca de tí mismo.