ME GUSTARÍA Y DESEO....


Intuyo que hay otro estilo de vida más acorde, respetuoso y amoroso con el planeta y con toda la vida en general.
Y me pregunto: ¿Por qué nosotros los humanos, no dirigimos nuestras energías hacia ese modelo?
Será que la sociedad camina hacia un modelo elegido, que considera que es el mejor, además de valido y de forma consciente o inconsciente lo transitamos.
¿Y quién marca la dirección de cómo vivir?
Y me viene: creencias personales, y clanes varios (sociales, políticos, económicos, familiares, etc...)
Y me pregunto: ¿se ajusta esto a lo que yo quiero y siento? Y ahora me ronda por la mente,  que me aportan cosas buenas y no tan buenas. Pero en general, no todo me vale.
Y esto pienso yo:
Yo aspiro a un modelo más social, donde no tengamos que competir por ser y tener.
Yo aspiro por un modelo donde no se juzgue, en el que se compartan los distintos puntos de vista.
Yo aspiro por un modelo donde cada uno realice aquello que va de acuerdo a su sentir.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde la vida no valga dinero, donde lo importante sea ser uno mismo favoreciendo la vida en general.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde el amor sea la piedra angular.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde los egoísmos no marquen a las personas.
Yo aspiro a vivir donde cada ser humano se sienta único y desarrolle sus dones.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde el dolor no esté por encima del amor.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde soltemos los miedos de ser quienes somos y vivamos como seres completos.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde para crecer no sea necesario sufrir.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde la mirada hacia el otro sea amorosa.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde la empatía con los demás sea bandera.
Yo aspiro a vivir en un planeta donde lo importante sea vivir.
Yo aspiro a vivir en este planeta con una mayor consciencia de lo que es la vida.
La separación entre seres nace del egoísmo, y la unión, nace del amor. 
Yo elijo el amor. Me hace sentir mejor.
Buen día y felices aspiraciones.

APROVECHA LA OPORTUNIDAD...


El confinamiento no es un estado natural del ser humano y como consecuencia de ello aparecen y aparecerán situaciones nuevas para la mayoría de nosotros. Situaciones de estrés, situaciones de apatía, situaciones de desánimo y quizá  de enfermedad. 
Posiblemente sea difícil renunciar a ellas, pero sí hacer lo posible para que duren lo menos posible.
Hay muchas opciones para evitar el posible malestar. Y cada uno ha de encontrar la suya, aquella que haga posible tener un buen ánimo.
Ahora es un buen momento para reflexionar sobre las cosas que alimentan o alimentaban el ánimo. Y evaluar si aún las tenemos.
Si en tu reflexión descubres, que el trabajo, los amigos, el almuerzo, el deporte, etc...  formaban parte de tu menú emocional, "voila" acabas de encontrar tu propio tesoro personal, que da oportunidad a tú autoconocimiento. A consecuencia de lo que vivimos en este momento podemos descubrir donde se apoya la autoestima personal.
Por otro lado, también puedes justificar y si quieres, encontrar culpables (eso nos gusta mucho) al malestar personal. Pero es un camino al victimismo, que quizá no te ayude a encontrarte mejor.
También es una oportunidad para empatizar con enfermos, jubilados, y personas que por lugar de nacimiento se ven abocados a vivir en la pobreza o en guerras.
Volviendo a nuestra autoestima, es una oportunidad para observarla. Y además, es una oportunidad para encontrar nuevo alimento para la misma.
Esta crisis, además de voltearte y poner en jaque mate el ánimo, es una maravillosa oportunidad para saber o conocer los pilares que apoyan tu estructura emocional. Quizá toque apuntalarlos, quizá ir construyendo otros, quizá cambiarlos. ¿No es el cambio lo único seguro que hay en la vida?🙏

Confía. Por muy duro o doloroso que sea el cambio, lo que te espera luego es mejor. 
Confía. Esto es una oportunidad de autoconocimiento única.
Confía. En este camino no estás solo.
Confía. Las crisis también traen crecimiento.
Confía. Esta experiencia te llevará hacia donde tu esencia demanda.
Confía. Tú tienes el poder.



TAMBIÉN HAY BUENAS NOTICIAS


Lo que estamos viviendo, está movilizando a las personas hacia la solidaridad, y la ayuda. Esa es la buena noticia de la pandemia. La otra es el dolor que sufren ahora muchas personas en forma de enfermedad, pérdida de trabajo, miedo, incerteza, limitación de movimientos. Un total cambio de vida de un día para otro.
Conviene estar atentos y dispuestos a colaborar para que nadie sufra más de lo necesario. Es de admirar como la gente está realizando mascarillas, como hay gente que se ofrece a comprar para otros. De esta experiencia saldremos más humanos.
Otra buena noticia de estar en casa, es la oportunidad de mirar, hablar, sentir a las personas que conviven en la misma casa, (pareja, hijos, etc..) si no nos ocupamos en demasiadas cosas a realizar, podemos aprovechar para sentir y ver el nivel emocional que tenemos en nuestras relaciones más personales e íntimas. Es una buena oportunidad para crecer en el amor o para revisar esta emoción o estado de ser.
Propongo no saturarse de quehaceres para disponer de tiempos para los sentires. Tiempos para aquellas cosas que a tí te suban el ánimo, aquello que tú sabes que te hace sentir bien, aquello que deseabas hacer y nunca podías por falta de tiempo.
Propongo que limites los tiempos de información, seguro que con 10 minutos al día estás al día.
Tampoco perdamos energía ni tiempo en buscar culpables de lo que vivimos.
Sonríe y emociónate con pequeñas cosas.
Aprovecha este momento "si puedes" para regalártelo en amarte. Al amarte estás amando a los demás. Si subes el nivel emocional estás montando una fiesta con los demás. Tu felicidad crea un energía contagiosa y agradable.
Piensa en positivo, siente, ama, baila, medita, pregunta a tu esencia, pregunta a tu ser, pregunta a tu alma, la misma tiene mayor perspectiva de lo que es la vida y de tú vida.
Confía, lo que vivimos ahora es lo que necesitamos vivir.
Feliz vida.




LETRAS PARA HABITARNOS ESTOS DÍAS


Hoy me pregunto, ¿qué cambios nos deparan?
Hoy también doy gracias a todo lo vivido, lo experimentado y lo aprendido.
Hoy más que nunca voy a observar lo que pasa por mi ser, por mi mente, por mi cuerpo. Y en una toma de decisiones conscientes decidiré que quiero que se quede y que no.
Hoy decido tomar el timón de mi persona y poner dirección hacia Ítaca. En el camino tomaré la decisión de oír los cantos de sirena o no, de atarme al mástil o no, de pedir ayuda o no. El mar está revuelto y hay muchos cantos de sirena que invitan a la desilusión y al desánimo. 
La travesía, nuestra travesía, se parece a otras que ya se vivieron en otras épocas. El miedo es la bandera. 
Yo decido cambiar la bandera del miedo por la del amor y la confianza. Amor y confianza para vivir el momento y aprender de este caminar.
Hoy decido empoderar mi ser para que el miedo no me bloquee y me paralice. 
Empoderar es elegir mientras estás en condiciones físicas y psíquicas de hacerlo.
¿Qué vas a elegir tú?
Yo elijo aquello que me hace sonreír e ilusionarme. Aquello que me hace confiar, amar y sentir.
Es momento de aprovechar esta oportunidad para conocerse por dentro. Yo soy amable conmigo, espero que tú también lo seas. El pasado fue según el nivel de consciencia que tuvimos, aprendamos de él, hagamos un juicio de discernimiento para crecer y no de valor que invita a la negatividad.
Feliz día.
Feliz experiencia.
Feliz crecimiento.

Confía...




LA EMPATÍA DEL MIEDO Y SU MENSAJE



El miedo ha llegado al primer mundo en forma de pandemia.

Me pregunto si será un miedo parecido al que sienten otros seres humanos cuando cruzan desiertos y mares en patera en búsqueda de un lugar mejor para vivir. Me pregunto si será un miedo parecido al que ve, como matan a sus familiares en las guerras actuales. Me pregunto si este miedo nos servirá para empatizar con el que sienten nuestros hermanos en otros lugares del planeta. 

Este virus nos está moviendo de arriba abajo y está calando en cada ser humano para dejar una huella personal. Sacará y está sacando la dualidad que llevamos dentro, es decir, lo mejor y lo peor de nosotros. Hace visible la parte más humana y las más egoísta. Va y está produciendo un mayor conocimiento de nosotros mismos. 

Ha llegado a nosotros para hacernos parar, reflexionar y entrar en crisis. Va a servir a cada cual para moverlo hacia donde su esencia necesite y demande.

Me llevo preguntando desde hace tiempo, ¿por qué tenemos que aprender con dolor? Seguro que hay múltiples respuestas. A mí me viene una: nos falta madurez social para decidir crear un mundo más humano y menos egoísta. Un mundo donde la prioridad no sea el tener y consumir, si no, el amar y crecer juntos desde el amor, la solidaridad, el respeto y la empatía. Empatía para sentir al otro sin juicio de valor.

Quizá la crisis y su latigazo doloroso nos quieran hacer ver lo que no queremos ver, quizá nos quiera mostrar otro posible camino de vida. Quizá somos nosotros mismo, desde otro nivel de consciencia los que hemos creado esto, pero no nos hemos chivado los planes, que si podemos intuir.

Esta crisis también pasará como han pasado otras, que además de dolor, trajeron cambios como va a traer esta.

Aprovéchenos este momento para ocuparnos en crear un mundo, nuestro mundo mejor. Dejando atrás lo efímero de lo material y focalizando nuestro ser hacia el amor, la empatía, el crecimiento, la paz. De forma, que creemos nuestra realidad, creemos una tierra sin miedo.

Caminemos conscientemente......

Feliz camino.




LA CRISIS TAMBIÉN SIGNIFICA CAMBIO


El objetivo de toda crisis es la de hacernos parar, la de hacernos reflexionar, la de producir algo en nosotros. 
La crisis puede llegar a través de dolor físico, dolor emocional, o pérdida de algo o alguien. La crisis tiene diversos maneras para sacarnos de la zona en la que estamos.
Gracias a ellas tomamos otras direcciones en nuestras vidas, gracias a ellas ponemos el foco de atención en lugares que no considerábamos importantes.
Las crisis no tienen el mismo efecto sobre todos. A unos los expoleará a otros los victimizará.
El problema de victimizarse ante una crisis es que costará más salir de ella y sacar el mensaje que la misma tiene para nosotros.
El aprovechar la crisis como patada impulsora quizá sea la forma más rápida de salir de la misma.
Crisis también significa cambio. En el mundo animal tenemos un caso majesuoso.
El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie. Puede Llegar a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.
A los 40 años:
Sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta.
Su pico alargado y punteagudo, también se curva.
Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas.
! Volar es ahora muy difícil !
Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas: Morir, o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar.
Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo.
Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después, va a arrancar sus viejas uñas.
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.
Y después de cinco meses, sale victoriosa para su famoso vuelo de renovación y de revivir, y entonces dispone de 30 años más.
A veces soltar, o cambiar aquello que nos hizo entrar en crisis nos puede doler. Por otra parte, ese proceso de cambio-crisis nos es necesário para vover a volar.


Feliz cambio y feliz vida