SERES DE LIBRE PENSAMIENTO

La especie humana es la única que manipula a todos los seres vivos del planeta Tierra y lo hacemos entre nosotros con verdadera ingeniería social, a diferencia de los animales que no se manipulan entre ellos, ni se someten a juicios, y que coexisten en armonía total con el planeta. Los humanos somos capaces de hacernos daños sociales e irreparables con fines egoístas, económicos, de control y de poder.

Los animales no someten a ningún ser vivo a tales fines. Quizá podríamos tomar nota de su forma de vida. Esta parece más armoniosa y equilibrada que la nuestra. 

La manipulación social está instaurada desde siempre, pero en estos momentos del siglo XXI es más aguda. El control de lo que pensamos y decimos está perfectamente diseñado desde los medios de comunicación. El pensamiento único es el objetivo. La manipulación de la información y la censura está a la orden del día para que seamos unos perfectos obedientes. En el fondo cuando uno tiene algo de poder es lo que quiere de los que están por debajo. Como ejemplo, el profesor en su clase quiere niños que obedezcan y que no den problemas. Pero así, no pueden aparecer personas libres y creativas, así tenemos personas acostumbradas a obedecer y no increpar al que manda.

Pero claro si el que ejerce el poder es una persona de consciencia y tiene una visión de la vida amorosa, sabrá como ejercer el poder y no eliminar las libertades de los otros. Pero si el que ejerce el poder no tiene una visión buena o amorosa, ejercerá todo lo posible para no dejar libertad y así conseguir sus fines personales de poder, egoísmo, control, etc..

Adolf Hitler hizo de su visión del mundo un verdadero genocidio y no hemos que de olvidar que consiguió ganar unas elecciones con un mensaje directo y de esperanza de salvación a un pueblo alemán que salía destrozado de la primera guerra mundial.

Si este ser humano con los medios que diponía el siglo pasado fue capaz de llegar a tanta gente con su mensaje nada amoroso con judíos, gitanos y otros, ¿qué seremos capaces de hacer ahora con la tecnología que disponemos?

Además, y situandonos en el hoy, ¿seremos capaces de convencernos de que nuestro sistema inmune es una "patata" y de que necesitamos de "medicinas" para superar un virus que quizá lleva toda la vida con nosotros?

¿Y seremos capaces de convencer a la gente para que la demanden y esten dispuestos a lo que sea, sin importar sus posibles efectos secundarios?

Es mi deseo, que nunca dejemos de pensar y de poner en duda cualquier información que nos llegue. 

Acompaño esta reflexión de un vídeo.

https://lbry.tv/@elinvestigador:0/Plandemia-2-mundo-doctores-completo-espa%C3%B1ol:2


HACIA LA UNIÓN ENTRE SERES HUMANOS

 Siento que nos estamos auto castrando. El simbolismo lo siento en la imposición social de llevar “tapa bocas” (aunque vayas solo y a varios metros de cualquier ser humano, ya no es bien visto).

Hemos dejado de confiar en nosotros, hemos dejado de respetarnos y el miedo nos hace jueces los unos de los otros.

¿Quizá el virus está sacando nuestra parte más egoísta y menos comprensiva?

Pero lo más curioso es que nos estamos polarizando y juzgando, al igual que hemos hecho siempre en otros momentos de crisis. Ya nos matábamos por tener diferentes ideologías y ahora por creer o no creer en lo que vivimos.

Considero que es de vital urgencia que nos escuchemos y nos aceptemos. No tenemos por qué cambiar de opinión, pero sí, escucharnos por si acaso nuestro posicionamiento nos limita, nos enfrenta y nos hace mirar mal a los otros seres humanos.

Solo podremos avanzar desde la unión, la aceptación, la colaboración y el no juicio de valor.

Necesitamos recuperar la mirada del niño inocente que mira con amor. Necesitamos no hacer culpables de la situación actual a los jóvenes, o a las personas que desde su rebeldía personal no quieran aceptar las reglas que desde donde sea se imponen.

Necesitamos recuperar el amor y la confianza entre nosotros.

Para superar esta situación de separación que se nos vuelve a presentar (una vez más en nuestra historia) necesitamos confiar, aceptarnos, sentirnos y ayudarnos.

La división produce dolor.

En esencia somos como una única planta, donde las raíces están debajo de la tierra lugar de extracción del alimento, y en el exterior hay hojas desarrolladas, otras por desarrollar, además, de flores abiertas y por abrir. Ser paciente con la planta y sus tiempos es como ser paciente con nosotros mismos. Los humanos somos como la planta. Si las hojas abiertas juzgasen las que aún no han salido, se autodestruiría. Pero las plantas no hacen eso. Y nosotros tendremos que aprender a no hacerlo también.

Necesitamos de todas las miradas para avanzar (quizá sean todas pequeñas verdades y ninguna la verdad absoluta). Si hacemos lo posible para no distanciarnos por ver las cosas de forma diferente quizá lleguemos al propósito final de la vida que siento que es el amor entre nosotros.