EL AMOR LA VERDAD MÁS ELEVADA



Los seres humanos tenemos multiples verdades que hemos y vamos adquiriendo en el vivir. Cada una de estas verdades personales o colectivas personaliza la forma de ser y pensar de cada ser humano. Si sientes que tu verdad ilumina tu camino, abrázala.
Hay verdades de mayor y otras de menor perspectiva, pero ninguna alcanza al AMOR.
El AMOR es la verdad más elevada.

EL AMOR ALIMENTO DEL CUERPO Y EL ALMA


Los juicios de valor alimentan el desamor.

Cuando una persona no hace lo que nosotros establecemos como "lo que hay que hacer" entramos en juicio de valor llegando incluso en algunos casos a deshumanizarlo. Cosa que por otra parte es imposible, ya que estar en cuerpo físico implica ser humano. El ser humano podrá ser desvalorizado, vapuleado, destrozado física y mentalmente (lo hemos hecho en campos de concentración y lo hacemos con aquellos que no aceptamos o amamos) pero nunca deshumanizado. Ser humano es un estado de estar vivo.

¿Por qué nos empeñamos es juzgar y seguir juzgando y buscar culpables?

¿Por qué no amar?

Jesús de Nazaret nunca rechazo a ningún ser humano, su amor estuvo por encima de cualquier juicio o acción. Amó y aceptó incluso a los que desde su egoísmo personal lo trataron mal.

Y es que el amor es la herramienta máxima de aceptación.
Y es que el amor es la esperanza para vivir felices.
Y es que el amor es la máxima perspectiva hacia la vida. 

Alimentemos la parte más humana y humilde de nuestro ser para dejar de centrar la atención en lo que consideramos incorrecto, y cambiemos la mirada hacia el amor, la ayuda, las buenas palabras hacia los demás. Los compañeros de vida que no amamos o aceptamos también buscan la felicidad.

Siente en el corazón lo que demanda tu alma y enfócate hacia ahí.

Practica la paciencia, tómate tu tiempo para responder y respira. Si lo que vas a decir no mejora lo que hay, quizá valga la pena esperar a tener más perspectiva, y comprensión.

Acepta y ama todo, pero tampoco te conformes, impulsa tu vida para crear un mundo mejor.

Ten criterio y acepta que los demás tengan el suyo. Suma miradas para crear algo mejor a lo que tenemos. 

Ama a la vida y confía.

Feliz caminar.


HUMILDAD Y CONFIANZA


Humildad para intentar mirar con mayor "consciencia" y para reconocer que somos capaces de "ver y entender" solo aquello que entra dentro de nuestra visión personal de la vida.
Detrás de una duda hay siempre una verdad parcial...La verdad absoluta no está ahora a nuestro alcance.
Seamos humildes ante lo que decimos y hacemos, pues solo tenemos verdades parciales.
La humildad podría ser una de nuestras herramientas para saborear la vida. Y para reconocer que ni sabemos ni tenemos respuestas para todo.
Humildad también, para empoderar nuestro ser, sumando miradas parciales de otros seres humanos. 
Humildad para darnos cuenta de que todos somos iguales y necesarios para experimentar la vida.
Humildad y empoderamiento. "No busques maestros; la sabiduría te acompaña siempre: está en tu interior..." Confía.
Empodera tu yo para vivir lo más feliz que puedas, y al mismo tiempo cuelga tu yo egoísta boca abajo... y cuando puedas, coloca una jaula de pájaros cantores en tu corazón.
La humildad y el empoderamiento son dos insufladores de amor.
Ama y confía, al no tener más que pequeñas verdades no deberíamos caer en la tentación de hacer juicos de valor. 
Seamos amor, confiemos y mantengamos los ojos bien abiertos por si aparecen otras pequeñas verdades que antes no éramos conscientes de su existencia.
Practiquemos la humildad, el amor, la empatía, el no juicio de valor, la esperanza y la ilusión.
Confía, la vida nos dará las herramientas que vinimos a buscar. 


LA HISTORIA DEL REY QUE TENIA CUATRO ESPOSAS

En el diario de Eliseo, Jesús de Nazaret cuenta la historia del Rey que tenía cuatro esposas.
Aquel rey -explico- amaba a su cuarta esposa más que a las demás... La cubría de joyas y le daba siempre lo mejor... También amaba su tercera esposa y la llevaba con él por sus territorios... Pero temía que se fuera con otro... Amaba igualmente a la segunda esposa... Ella era su confidente... La primera esposa era su compañera leal. Había ayudado a mantener en pie el gran reino... El rey, sin embargo, no amaba la primera esposa. Apenas se fijaba en ella... Y un día, el monarca enfermo gravemente... Y pensó: "ahora tengo cuatro esposas, pero cuando me muera estaré solo".  Y decidió hacer una pregunta a cada una de las esposas... Habló con la cuarta y le dijo: "Te he amado más que a las demás, te he proporcionado los mejores vestidos y te he cuidado. Ahora me muero. ¿Estarías dispuesta a morir conmigo?. "Ni pensarlo", respondió la mujer. Y se alejó, muy enfadada... El entristecido rey pregunto también a la tercera esposa: "Te he amado toda mi vida. Ahora estoy muriendo. ¿Estarías dispuesta a seguirme?"... ¡No!, -replico la tercera-. ¡La vida es demasiado buena! Cuando mueras, me volverá a casar"... Entonces interrogó a la segunda: "siempre has estado ahí para ayudarme. Ahora me muero. ¿Querrás acompañarme 'al otro lado'?". "Lo siento -respondió la segunda esposa-, esta vez no puedo ayudarte. Lo único que puedo hacer por ti será enterrarte"... Y el rey, de pronto, oyó una voz. Decía: "me iré contigo...". Era su primera esposa. Aparecía delgada y desnutrida... Y el rey muy afectado, contestó: "Debí atenderte mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo..."
En realidad, todos tenemos cuatro esposas: el cuerpo (la cuarta), nuestros bienes y riquezas (la tercera esposa), la familia (la segunda) y el alma (la primera esposa). Esta última será la que te acompañará siempre. ¡Ámala más que a ninguna!
Extracto del libro "EL DIARIO DE ELISEO" JJ BENÍTEZ

TU Y YO SOMOS MUY GRANDES


La enfermedad es uno de los mayores depresores del ser humano. Es la que inhabilita y en ocasiones en un 100% las capacidades personales. Es aquella que hace que dejes de creer en ti mismo.
Consecuentemente, los posibles proyectos personales, las capacidades pasan a un segundo, tercer o ningún plano. Dejas de creer y te sumerges aún más en tu propia enfermedad, agonía o desanimo.
La autoestima personal es la gran perjudicada y consecuentemente nuestro sistema inmune. 
Por tanto, cuando estás enfermo, más bajo tienes el ánimo, y cuanto más bajo tienes el ánimo, más bajo tienes el sistema inmune. A consecuencia de esto, se complica salir de la enfermedad.
Ahora que vivimos con miedo, con miedo a enfermar, ya solo el miedo nos baja el sistema inmune, nos hace débiles, nos baja el ánimo, incluso nos predispone a enfermar.
Ahora es momento de ser muy conscientes de esto y entrar en rebeldía sabia, aquella que nos saque del circulo vicioso de miedo, la enfermedad, y el desamino.
Ahora es momento de utilizar toda la energía de la que disponemos para rebelarse ante el desanimo social y personal.
Ahora hemos de observarnos por dentro y por fuera, enamorarnos y valorarnos. 
Somos seres gigantes jugando a ser pequeños. Pues ya vale de sentirse pequeños. Si nos sentimos pequeños es por la falta de creer en uno mismo. Apliquemos la rebeldía ante este sentir.
APLIQUEMOS CON SABIDURÍA UNA REBELDÍA QUE COMPENSE ESTOS MOMENTOS QUE VIVIMOS.
Si crees en ti por encima de todo, la vida será como tú quieras.
El mejor regalo que te puedes y me puedo hacer es hacer lo posible por estar contento y feliz por encima de cualquier circunstancia interna o externa. Aplica la rebeldía para dirigirte a ti.
Feliz día.