EL AMOR ALIMENTO DEL CUERPO Y EL ALMA


Los juicios de valor alimentan el desamor.

Cuando una persona no hace lo que nosotros establecemos como "lo que hay que hacer" entramos en juicio de valor llegando incluso en algunos casos a deshumanizarlo. Cosa que por otra parte es imposible, ya que estar en cuerpo físico implica ser humano. El ser humano podrá ser desvalorizado, vapuleado, destrozado física y mentalmente (lo hemos hecho en campos de concentración y lo hacemos con aquellos que no aceptamos o amamos) pero nunca deshumanizado. Ser humano es un estado de estar vivo.

¿Por qué nos empeñamos es juzgar y seguir juzgando y buscar culpables?

¿Por qué no amar?

Jesús de Nazaret nunca rechazo a ningún ser humano, su amor estuvo por encima de cualquier juicio o acción. Amó y aceptó incluso a los que desde su egoísmo personal lo trataron mal.

Y es que el amor es la herramienta máxima de aceptación.
Y es que el amor es la esperanza para vivir felices.
Y es que el amor es la máxima perspectiva hacia la vida. 

Alimentemos la parte más humana y humilde de nuestro ser para dejar de centrar la atención en lo que consideramos incorrecto, y cambiemos la mirada hacia el amor, la ayuda, las buenas palabras hacia los demás. Los compañeros de vida que no amamos o aceptamos también buscan la felicidad.

Siente en el corazón lo que demanda tu alma y enfócate hacia ahí.

Practica la paciencia, tómate tu tiempo para responder y respira. Si lo que vas a decir no mejora lo que hay, quizá valga la pena esperar a tener más perspectiva, y comprensión.

Acepta y ama todo, pero tampoco te conformes, impulsa tu vida para crear un mundo mejor.

Ten criterio y acepta que los demás tengan el suyo. Suma miradas para crear algo mejor a lo que tenemos. 

Ama a la vida y confía.

Feliz caminar.


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