La experimentación de la vida tiene como objetivo el
autoconocimiento personal.
Saber
lo que demanda el alma, dar salida a esa demanda y por último crearlo, es un
objetivo de amor.
Hemos
de reconocer a todo ser humano y bendecir su existencia. También necesitamos
límites en nuestras relaciones, cuando las mismas están adulteradas por
creencias ausentes de Paz y Alegría, generadas por nosotros mismos. Un día, no
necesitaremos límites, ni corazas, ni rechazos, ni castigos, ni insultos, ni
dolor.
Un
día nos encontraremos desde la desnudez en la que se encuentran dos niños en los que,
aún no han calado en ellos, las creencias ausentes de Paz y Alegría. Un día
celebraremos que todos somos uno y no necesitaremos nada. Un día celebraremos
el encuentro con el otro, pero ese día se producirá cuando cada uno de nosotros
conectemos con nuestro interior, con nuestra alma.
Este nuevo año que acaba de comenzar será y lo crearemos a nuestra voluntad. Y
para que esto ocurra, necesitamos presencia personal, escucha, empatía, amor,
límites y confianza total en uno mismo. Además de discernimiento cuando
aparezca lo no deseado, impulsor siempre de lo deseado.
Todo
saldrá a la medida justa de la experiencia que cada uno necesita para llegar a
uno mismo.
Buen
viaje de vida.
Las 4 leyes del Budismo: 1.La persona que llega es la correcta. 2.Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido. 3.En cualquier momento que comience es el momento correcto. 4.Cuando algo termina, termina
ResponderEliminarGracias Manolo por tu comentario.
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