Y yo me regalé una experiencia en forma de vida terrenal. Una experiencia para conocerme, experimentarme y saber sentir. Una experiencia y una oportunidad para ver en los demás lo que yo soy.
Y yo me autorregalé esta oportunidad para experimentar lo que no soy y así saber lo que soy.
Me regalé múltiples oportunidades de experimentar: rechazo, encuentro, odio, amor, enfermedad, salud, tristeza, alegría, encuentro, desencuentro, soledad, unidad. Y sintiendo todas y cada una de ellas empezar a elegir aquellas que conectan con mi ser.
También, llega un momento en el que se abre la oportunidad de elegir. Esa posibilidad siempre está y estará, pero se hace más patente cuando conectamos con la esencia que somos.
Somos parte de Dios, y Dioses experimentándonos. Somos creadores y los creadores de nuestra vida.
La experiencia terrenal es un impás, o mejor dicho una oportunidad en nuestra vida. Aprovechémosla para vivir aquello que demanda nuestra esencia y que necesita para saber más de ella misma. Juguemos con ella para llevarla al disfrute que pide. Nuestro ser o nuestra esencia vibra cuando bailamos, amamos, acogemos, disfrutamos, y sobre todo nos enamoramos de nosotros mismos y de los demás.
El miedo nos desconecta de nuestra esencia, y de nuestro yo.
Hemos de transcender el miedo a los cambios, uno de ellos y quizá el más potente es el miedo a la muerte. La muerte es el cambio más maravilloso que existe. Es el descanso y fin de la experiencia autorregalada.
Vibra todos los días y vibra para vivir la vida terrenal haciendo aquello que susurra tu alma a través de la intuición y el sentir.
Autorregálate vida.
I jo m'he auto regalat un amic, amb totes les seues circumstàncies que hem recorda lo meeavellisa que és la nostra existència
ResponderEliminarQué bonico. Jo sent el mateix. Gràcies Manolo per crear vida i un món millor.
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