NUESTRA IDENTIDAD
Antes de nada hay que definir identidad:
Circunstancia de ser una persona y no otra, determinada por un conjunto de
rasgos o características que la diferencian de otras.
Nosotros nos creamos una
identidad y nos identificamos con ella.
Ejemplos de Identidades: Ingeniero, profesor,
mecánico, óptico, político, fontanero, constructor, sanador, cura,…
¿Desde dónde hemos creado
nuestra identidad?
¿Para qué de una identidad?
A la pregunta para qué de una
identidad, la respuesta parece obvia, para ser reconocidos por los demás y para
reconocernos.
¿Y qué pasa si no eres
reconocido o tú mismo no te reconoces?
Si no eres
reconocido te puedes sentir como un descastado, todos necesitamos ser
reconocidos.
¿Y qué pasa si tú no te
reconoces?. Aquí aseguramos el trauma en nosotros mismos, el no creer en uno mismo
equivale a no tener autoestima.
Por tanto, parece obvio que
tener identidad y que se nos reconozca nos permite vivir y ser identificados.
Todos necesitamos ser
reconocidos bajo una identidad. Esa parece ser la conclusión.
¿Desde dónde hemos creado
nuestra identidad?
Las identidades nos llegan, las
elegimos, nos las imponen, da igual, podemos decir que la identidad nos
habita en función de donde naces. Ahí entra a jugar el clan familiar, el clan
social, clan religioso, el momento histórico, etc…
Entre los 60 y los 70 estaba
muy bien ser “Hippie”, de derechas o de izquierdas.
Entre los 80 y los 90, los
adolescentes tenían que identificarte como los rockers, los heavys, los pijos, los
siniestros, los punks, los skins, trabajador, religioso, ateo, etc.
A partir del 2000 parece que
predomine identificarse como seguidor de alguien, de algún futbolista,
ciclista, cantante, etc.
Ahora está muy en auge, ser
nacionalista, independentista, de podemos, del cup...
Al final nos componemos de
múltiples micro-macro identidades, por las cuales en algunos casos somos
capaces de dar la vida o entrar en confrontación con otros.
Si analizamos la historia de la
humanidad, nos hemos matado por defender o querer imponer nuestra identidad a
los demás.
En la actualidad familias
enteras pueden tener problemas internos por un tema identitario, por ejemplo,
en el tema catalán, hijos independentistas y padres no independentistas.
Hoy en día muchas personas se
definen con un YO SOY ...................................................
El anclaje al adjetivo
calificativo tiene el peligro de pensar o creer que es lo único que vale para
vivir, y a partir de ahí ver a los otros seres humanos como equivocados o peor
aún enemigos.
Mi definición
Yo soy Juanjo ciudadano del
mundo experimentado esto del vivir.
Cuando nos identificamos con un
equipo de futbol, por ejemplo, el Real Madrid y este gana, nosotros nos podemos
sentimos bien, o felices, si pierde nuestro nivel emocional baja y podemos
sentir depresión.
La cesión de nuestra verdadera
identidad nos hace marionetas de otros.
Entonces, ¿qué identidad
tomamos? o ¿cómo tener una identidad que la gobierne yo y que ella no me gobierne
a mí?
¿Por qué no elegir la identidad
que me haga ser feliz en cada momento y disfrutar yo en todo momento el grado
de felicidad?
La identidad asumida de fuera a dentro por nosotros podemos compararla a una chaqueta
de quita y pon. ¿Qué hay de malo en ello?
De momento no estamos libres y
necesitamos de identidades para ser reconocidos y quizá sea esto necesario
porqué vivimos en "estado de necesidad de ser reconocidos".
Me formulo la siguiente pregunta.
¿Cuál es nuestra verdadera
identidad?
Para resolver esta pregunta
necesitamos, cuestionar nuestras creencias, ver nuestros estados de necesidad,
identificar nuestros traumas. En el fondo realizar un trabajo de
autoconocimiento para poder saber quiénes somos y no confundir el “coche con el
conductor”.
¿Qué significa no confundir el
coche con el conductor?
El coche es lo que se ve, y
el conductor es nuestro ser, el es que gobierna nuestro cuerpo siempre y cuando le dejemos. He aquí que las creencias tienen un peso en nuestro cerebro que muchas veces no nos dejan gobernar nuestro cuerpo. Digámos que dejamos poco margen de maniobra al ser para conducir nuestro cuerpo, y eso implica que nos demos porrazo emocionales o físicos.
¿Podemos nosotros crearnos una
identidad propia, que no esté sometida a nada ni a nadie?
La respuesta estaría en la
línea de depende, depende del trabajo que realicemos en nosotros mismos para
vernos, reconocernos y ir desprendiéndonos de creencias que hacen que cedamos o
adquiramos una identidad no acorde con nuestra verdadera esencia.
Nosotros somos seres libres
hasta que adquirimos creencias de los clanes.
Y como necesitamos donde
apoyarnos, es decir “creencias”, modificándolas a voluntad aquellas que nos
vayan mejor con nuestro ser, pasaremos a ser capaces de tener una identidad
propia y libre de sometimientos.
¿Y cómo es una identidad propia
y libre de sometimientos?
Una identidad así, es tu
identidad, es una identidad única, en esencia puede que comparta puntos en
común con la de otros seres humanos, pero en el fondo es única. Es tu identidad
libre.
Con esta conciencia de que eres
único y libre, y los demás exactamente igual, nos reconoceríamos mutuamente sin
identificarnos con nadie. Consecuentemente, se tendría que producir un respeto
por cada ser.
¿Podríamos compartir aficiones,
trabajos, ilusiones, ..?
Podríamos compartir cualquier
cosa que nos haga crecer, disfrutar, amar, podríamos compartir siendo siempre
nosotros.
No tendríamos que pelear por
defender algo externo a nosotros, como una bandera un país, un equipo de
futbol, una ideología, religión, ...
Todo lo anterior (ideología,
religión, bandera, ..) forman parte de
un conjunto de creencias determinadas a un lugar geográfico y un momento
histórico.
Tenemos que evitar confundir
estas cosas con nuestra verdadera esencia, nuestro verdadero ser. "EL SER HUMANO".
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