ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Hoy en día ya somos conscientes
de que hay muchos tipos de alimentación y más o menos conocemos sus efectos
sobre nuestro ser, no obstante voy a enumerar algunas de las que hoy tengo
consciencia.
La enumeración no va a ser por orden
de importancia ya que todas son importantes, todas tienes sus efectos sobre
nuestro ser.
- Alimentación que entre por la boca.
- Alimentación visual.
- Alimentación auditiva.
- Alimentación que entra por la piel.
- Alimentación mental.
Me dejo algunas y me centro en la
alimentación mental, para mí una de las más importantes. Si ésta no es de
calidad, colapsa todas las otras, yo soy de la opinión que si ésta no está en
equilibrio, el resto por muy buenas que sean son contrarrestadas y pierden
valor en nuestro cuerpo.
¿Qué es la alimentación
mental?. La alimentación mental es
aquella con la que convivimos las 24 horas del día, pero de formas más
consciente durante tiempo de vigilia. ¿Qué pasa por nuestra mente durante una
jornada?.
Desde que te levantas hasta que
te acuestas, pueden pasar por la cabeza muchísimas cosas como por ejemplo: la
gestión de las relaciones personales, la gestión del trabajo, la familia, la
pareja, el paro, la enfermedad, la economía, la salud, lo que vemos, lo que oímos,
lo que creemos, lo que nos apasiona, lo que nos entristece, lo que nos mueve
emociones, etc.
El cerebro, en una jornada tiene
bastantes cosas que hacer.
Pregunta inquietante, una persona
que no tenga un problema mental que le limite su capacidad cerebral, ¿puede
decidir cómo gestionar todo lo que le toca vivir?.
La respuesta es claramente sí, nosotros
tenemos el potencial para gestionar nuestra vida y ser felices y para ello habrá
que hacer un trabajo de "observarse" ver cómo yo gestiono todas las
cosas que he de vivir día a día. Esta tarea es muy importante, y no se enseña
en la escuela ni en otros lugares de formación.
Detrás de esta gestión de nuestro
sentir ha de haber un movimiento de autoconocimiento personal y una mínima
autoestima. El que uno se quiera es la base para empezar a vivir feliz, el paso
siguiente es hacer un trabajo e autoconocimiento para ver que creencias habitan
nuestro ser, que creencias te hacen pensar como piensas, y que creencias te
nutren.
Enumero una cuantas creencias
para aterrizar a lo que me refiero.
- No soy capaz de…
- No puedo
- Soy un inútil para…
- No puedo hacer…
- No merezco
- Me sabe mal
- No creo que pueda
- La vida es una mierda
- La vida es dura
- La vida es sufrimiento
- Para aprender hay que sufrir
- Si me muestro como soy, me pueden atacar
- Mi opinión no es importante
- Mi opinión no cuenta
- No soy quien para opinar
- Todo el mundo sufre por amor
- Toda la gente acaba fallándote
- Si confío, me traicionarán
- Tener mucho dinero es difícil
- Encontrar un buen trabajo es difícil
- Para triunfar hay que sacrificarse mucho
- No se puede ser buena persona y tener mucho dinero
- No puedo vivir sin ti
- No tengo tiempo de nada
- La gente es mala
- La suerte nunca está de mi lado
- Si tengo éxito la gente me envidiará
- Si tengo dinero la gente me reclamará
- Ser autónomo es sufridor
- Sentir rabia es de ser mala persona
Para iniciar ese camino tan
deseado hacia ser felices, necesitamos conocernos y ver como gestiono todo lo
que vivo, si siento miedo, en lugar
de amor hemos de dar por hecho que
me estoy nutriendo con creencias que me están sentando mal. Creencias que
llevamos en nuestra mente que pertenecen a un tipo de sociedad y un momento histórico.
Os propongo ir identificando las
creencias que habitan vuestro ser y si no os alimentan correctamente ir eliminándolas
de vuestra dieta. Aquí quizá el trabajo está
en identificarlas. No están visibles como una prenda de vestir que no nos gusta
y podemos eliminar de nuestro armario.
Os propongo que os sintáis, que observéis
vuestros sentimientos/pensamientos y en
función de lo que os produzca los utilicéis
o los desechéis.
Las creencias son nuestro
alimento mental no visible, son como un
plato de arroz, o un vestido, pero una vez identificadas y degustadas podemos
darles el uso que le damos a ese plato de arroz o vestido.
Si me sienta bien me la quedo y
si no, la desecho. Si me produce un
sentir de amor a mi mismo la integro en mi vida y si me produce un sentir de miedo, la
elimino de mi dieta.
Yo de plato único,creencias trasparentes a la luz del corazón auténtico.
ResponderEliminarGracias por tan delicioso menú
A ti por tu comentario
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