EL AUTOCONOCIMIENTO CAMINO DE LA FELICIDAD



La felicidad es un estado de consciencia. Y como tal estado de consciencia hay que estar despierto o consciente de lo que acontece en nuestro interior (como prioridad) y también fuera de nosotros.

No podemos estar ciegos a lo que vivimos por dentro ni por fuera. Nosotros formamos parte de una sociedad y las creencias sociales nos afectan. 

El espíritu crítico, el juicio de discernimiento, la rebeldía sabia, el autoconocimiento personal y social, son herramientas que nos pueden ayudar en nuestro caminar hacia la felicidad. 

La felicidad personal desde la perspectiva interior es afectada por: nuestras creencias personales, nuestros estados de necesidad, nuestros inhibidores del sentir, nuestros juicios, nuestros dramas, nuestra autoestima, la identidad que nos hemos hecho de nosotros mismos, como nos vemos frente a otros seres humanos, etc… 

Para ser feliz de forma consciente, el autoconocimiento es nuestra piedra angular. 

Nuestras creencias pueden hacernos disfrutar o lastrar dependiendo del tipo, y el significado que tengan para nosotros y para un grupo social. En España la creencia sobre el trabajo es muy diferente a la que pueden tener en Camerún. En España el concepto de tiempo es muy distinto al de Pakistán. Nosotros desde una perspectiva personal podemos estar sufriendo por considerar haber perdido la tarde sin haber realizado nada productivo, según nuestras creencias personales, familiares y sociales y en Perú un ser humano se puede sentirse feliz haciendo exactamente lo mismo que nosotros y que nos causa malestar. 

¿Por qué nuestra felicidad depende entre otras cosas a las creencias personales? 

La felicidad depende de las creencias personales porque ellas llevan el juicio hacia nosotros mismos y hacia los demás. El juicio es el valor o peso que arropa, sustenta, alimenta una determinada creencia. Y si el juicio es favorable nos sentiremos bien, en caso contrario nos sentiremos mal. Ser consciente de esto es un gran avance para empoderarse. 

Tenemos el poder de iniciar un camino de crecimiento personal, que nos permita reconocer nuestras creencias y nuestros juicios, observarlos y modificarlos a voluntad en el caso que no nos lleven hacia el grado de felicidad que deseemos. 

Por otra parte, los estados de necesidad personal, están en nosotros e influyen en nuestra felicidad. Estados de necesidad de: ser reconocido, ser valorado, ser apreciado, ser escuchado, ser sanado, etc… Aparecen en mayor o menor medida en función del concepto que tenemos de nosotros mismos. 

Otro factor importante, es el concepto que tenemos de ser humano, tenemos que revisarnos la idea o creencia que tenemos de nosotros mismos. Por creencias sociales, culturales, religiosas, nos han hecho y creemos que estamos por debajo de Dios, Buda, o una determinada autoridad social, y eso desempodera al ser humano. En determinadas culturas a los reyes una vez fallecidos los hacen dioses. ¿Creéis que un rey o ser humano, está por encima de otro ser humano? ¿Creéis que un hijo ha de sentirse siempre por debajo de su padre (como figura de autoridad)? 

Todos los seres humanos somos iguales, y dependiendo de donde naces y en la familia en la que naces habitaremos unas creencias, unos dramas, unos estados de necesidad. Desde la consciencia y sintiéndonos iguales en el “SER”, todos podemos aspirar a ser felices a través de nuestra propia voluntad, transcendiendo dramas, creencias, estados de necesidad, etc… 

¿Qué no será que la experiencia de vida consiste en ser consciente de lo que somos realmente? 

¿Qué no será que empoderarnos y empoderar al ser humano es en si la experiencia a llevar en nuestra vida? 

Yo me apunto a realizar autoconocimiento a través del juego, la risa, y vivir la vida como un juego hacia la felicidad. 

Te apuntas???

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