AJUSTE PRECIOSO DE LA AUTOESTIMA

Pasado el día de San Valentín donde al amor le damos muy diferentes perspectivas, quizá tantas como intereses y sentires alrededor del mismo, puede ser buen momento para reflexionar. 

Un buen momento para sentir el amor propio o amor a uno mismo. Un amor este, esencial para poder amarnos y amar.

En una primera etapa y en modo protección personal, el amor propio o autoestima lo podemos blindar a todo lo externo a nosotros mismos. Puede ser interesante que la autoestima no este a merced de creencias, y sentires varios. Por otro lado, si la misma la tenemos encorsetada y acorazada y nada le afecta, nos perdemos crecimiento, empatia y sensibilidad hacia uno mismo y hacia los demás. En otras palabras, para crecer necesitamos sentir lo que se vive alrededor.
En una segunda etapa ya podemos arriesgar y abrir la caja del amor propio. Esta apertura traerá  cambios y crecimiento en la dirección necesaría para cada cual. Esta apertura ha de ser una apertura consciente y con consciencia de lo que estamos haciendo. Al abrir y quitarnos el blindaje que tanto nos ha ayudado y protegido, dejamos que lleguen a nosotros todo tipo de emociones, pensamientos, y sentires. Consecuentemente sentir aquello que nos llega nos hará conocernos mejor y nos dará la posibilidad de crecer desde dentro.

Dicho esto, las relaciones tienen un papel muy importante en nuestras vidas. Ellas son las que harán posible que llegue todo aquello que necesitamos en nuestro crecimiento personal.

Al quitarnos la coraza de protección posibilitamos el autoconocimiento personal. 

Quizá, mientras vamos quitandonos poco a poco la armadura que tanto nos ha protegito, podemos hacernos una caja de autoherramientas y echar mano de las mismas para hacer un "ajuste precioso" de nuestra autoestima personal. Con este ajuste precioso, iremos afinando la autoestima.

Feliz vida y feliz ajuste precioso.