CONOCE, VIVE E INTERPRETA EL PERSONAJE QUE TE HAGA SENTIR FELIZ


La identidad de Pedro estaba sujeta al personaje que llevaba interpretando durante toda su vida, ese personaje había pasado por diferentes etapas, desde la infancia a la madurez en la que ahora se encontraba. Pedro se había formado una imagen de sí mismo. Pedro era un hombre trabajador, exigente, tímido, familiar, religioso. Creía tener todos los atributos para ser feliz, no obstante, se sentía vacío y a veces no encontraba sentido a la vida. Estos vacíos le llevo a experimentar diferentes crisis personales, rupturas de relaciones, problemas de autoestima, problemas físicos, etc… 

Un día le llamo la atención la interpretación de un payaso de hospital, se dio cuenta de que detrás del payaso había un ser humano que estaba interpretando un papel que le hacía ser feliz y que hacia felices a los demás. Decidió conocer a este ser humano. El payaso se llamaba Amadeo. Amadeo era una persona que había descubierto que, a través de hacer diferentes papeles, papeles a voluntad, conseguía ser feliz. Amadeo había descubierto que el cuerpo y la mente respondían al estado de ánimo del personaje que interpretaba y por tanto siempre interpretaba personajes que le hiciesen ser feliz. Curiosamente a la gente le gustaba estar con Amadeo, su felicidad, su risa, su sentido del humor, era contagioso y producía ese efecto en los demás. Amadeo había transcendido ser un personaje determinado, él también en su pasado fue como Pedro, tubo atributos sometidos a lo que siempre se había hecho en su familia y en el lugar donde había nacido. Esos atributos, ahora los podía utilizar a voluntad, y no se sometía a ellos, el ser trabajador, el ser exigente, el ser tímido, etc… los podía usar si le interesaba interpretar con ellos, pero no se identificaba con ellos, porque entendió que ceder su identidad a un papel o personaje lo hacía esclavo de ese personaje. 

Amadeo se sentía libre y siempre observaba como estaba su ser después de cada interpretación. Él decidía en función de lo que sentía si seguía interpretando dicho personaje o cambiaba en función de los efectos que le producían. 

Esto fue un gran descubrimiento para Pedro, él siempre había creído que sus creencias, su forma de hacer y vivir la vida eran las correctas, y que haciendo lo que creía sería feliz, pero entro en consciencia que viviendo como le habían enseñado y había aprendido hasta ese momento no calmaba sus miedos y vacíos. 

Pedro viendo a Amadeo decidió interpretar papeles que le hicieran sonreír, dejo de interpretar el papel de tímido y otros. Empezó a interpretar el papel que mejor se ajustase a su corazón, que mejor le hiciese estar. Dejo de anclarse a personajes que no sentía y que creía que eran él. 

La vestimenta, la imagen que quería dar a los demás, la forma de ver la vida, dejo de someterse a creencias, familiares, sociales, religiosas. Pedro interpreto a partir de conocer a Amadeo el personaje que mejor se ajustaba a su sentir, a su corazón, aquel que le hacía vibrar de felicidad, aquel que le producía una sonrisa constante en su cara. Pedro está ahora viviendo la vida con más felicidad gracias a la libertad de elegir el personaje que quiere interpretar para ser feliz.

2 comentarios:

  1. Yo también me he buscado aquél personaje que más se ajusta a mi sentir,o al menos eso creo.Lo podré ir cambiando si encuentro alguno que me haga más feliz.Gracias Juanjo por inspirarnos.

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario