TRANSCENDIENDO EL MODO DE VIVIR




Vivir en estado de necesidad de aprobación y reconocimiento es condicionar la felicidad y la estima personal. 

Hacer trabajos o proyectos en estado de necesidad de aprobación y reconocimiento esclaviza el amor propio al qué dirán. 

Hacer cosas sin sentirlas, simplemente por no saber decir no, o por no saber reconocer lo que es esencial para nuestra vida es caminar sin saber hacia dónde. 

El autoconocimiento es una herramienta para liberarse, para aprender a sentir, para tomar el camino que más se ajusta a lo que pide nuestra esencia. Para hacer el amor con uno mismo. 

Liberarnos del yugo de ser reconocido es un acto de amor. 

Conviene celebrar o montar una fiesta cuando conseguimos ver a través del autoconocimiento, cuales son los estados de necesidad personales que nos hacen sentir pequeños. 

También conviene embellecer haber vivido o vivir en estado de necesidad de ser valorado, de ser querido, de ser acogido, para salir de cualquier tipo de drama que nos haga sentir culpables por vivir en modo "Pocoyo". 

Los miedos, las dudas, la auto exigencia, los excesos laborales, la falta de amor a uno mismo, son losas pesadas que hay que soltar. 

Conviene dar entrada en nuestra vida y nuestro tiempo personal al conocimiento de las emociones, al sentir nuestra propia respiración, a mirar con amor a cualquier ser humano, a emocionarse ante una película que te toque la fibra. 

Embellecer significa reinos y bromear de aquello que nos hizo sufrir, como herramienta para cambiar la energía de aquello que nos dolió. 

Subir de octavas nuestra vida, convendría que fuese una prioridad esencial. 

Descubrir las acciones que nos suben el ánimo y convierten la vida en fácil, liviana e ingrávida podrían formar parte de nuestro menú diario. 

Y para finalizar, celebremos vivir en estado de necesidad. Como diría el maestro Carlos González Pérez “!Y QUÉ IMPORTA¡”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario