FELIZ AÑO 2019

Año nuevo, ilusiones nuevas. Que todos tus sueños, esperanzas, ilusiones vayan tomando forma con el trascurso del año.
Que disfrutes mientras consigues aquello que anhelas y al conseguirlo sea para tu crecimiento personal.
Nos vemos por aquí.
FELIZ 2019
Juanjo😘😘😘😘

LA RISA Y EL HUMOR.



La risa de Joaquín destensa su cuerpo, él, consciente o inconscientemente la utiliza para estar más feliz y relativizar las situaciones que vive en su día a día. 

Él ha aprendido esta técnica de su padre, su padre se toma la vida con humor y ríe muchísimo. Esto produce un efecto contagio en las personas con las se relaciona y convive. 

La herencia que Joaquín ha tenido de su familia a nivel de risa, humor, y empatía con todas las personas con las que se relaciona hace que tenga una vida agradable y que sea querido por todo el mundo. Siempre tiene una sonrisa disponible para cualquiera. 

Joaquín, quizá sin ser consciente de su forma de ser, vive feliz, y hace felices a las personas que están cerca de él. Pero Joaquín en el fondo de su ser sabe que cuando ríe sus células ríen, que en momentos de tensión utiliza el humor para destensar el momento o la situación y que sus células se lo agradecen. Él sabe perfectamente con qué personas puede hacer un chiste de una situación delicada y con qué otras que están más aferradas y se toman la vida con mayor seriedad o con mucho sentido del deber, no puede hacerlo. A estás otras les suele dar una palmadita en la espalda y sin pretender nada les dice que todo pasará. Es una persona, con capacidad empática, que ama a todas las personas y las reconoce, que sabe que cada ser humano tiene un sistema de creencias determinado y por tanto, desde esta perspectiva de conocimiento, siempre realiza un juico de discernimiento para aclarar su mente y no caer en las redes o creencias personales de las personas con las que tiene que relacionarse. 

Joaquín disfruta y hace disfrutar a los demás pues es consciente de que los dramas son menos dramas en función del enfoque que le demos. Y la risa y el humor lo hace un maestro de la desdramatización. 

Joaquín como cualquier ser humano tiene sus propios dramas, sus propios estados de necesidad, y sus propios miedos. No está exento de nada, pero sus herramientas (risa y humor), hacen que una vez tomada consciencia de lo que ocurre lo diluya rápidamente, pues por encima de todo siente que ha de vivir feliz. 

Gracias a Joaquín y a su forma de vivir, otras personas se inspiran, pues reconocen en el fondo de su ser que la risa y el humor les sienta bien, y que es un buen camino para vivir felices. 

Joaquín tiene otro secreto que le hace subir de octavas la vida, canta y toca con una pequeña guitarra con un grupo de amigos. 

Joaquín sin haber realizado ningún trabajo de autoconocimiento, habita personajes felices y nos hace habitar sonrisas y querer estar cerca de él, pues contagia como vive la vida a los demás. 

Personas como Joaquín hay muchísimas y nos tienen que servir de modelos que nos inspiren para vivir la vida desde el sentido de la felicidad.



HACIA UNA AUTOESTIMA DE CORAZÓN



La autoestima se va moldeando desde recién nacido, cada relación en la vida de un ser humano está forjando la autoestima. 

Los padres, los familiares, los amigos, los compañeros de clase, los profesores, todos llegan al ser humano para darle un mensaje. 

Si de pequeño un niño recibe amor independientemente de cómo es, de cómo se comporta, de cómo es su físico, en ese niño se planta una semillita de estima personal. 

Sin olvidar que los valores del clan social también llegan a un niño. El niño a través de diferentes medios capta lo que valora el clan social. El clan social valora el físico, el clan social valora la competitividad, el clan social valora tener, el clan social valora lo que mostramos y no lo que somos. 

Así pues, un niño crece en una sociedad rodeada de determinados valores, y dependiendo del lugar de nacimiento tendrá unos u otros. No es lo mismo nacer en un país europeo que en un país africano. 

Ser conscientes de que durante la infancia se desarrolla gran parte de la autoestima personal, a de ser una toma de consciencia para que los adultos estén más presentes en esa etapa de la vida del niño. 

Acogerlos con amor todos los días, abrazarlos, quererlos, tener palabras amables hacia ellos, mirarles como seres humanos. 

¡Hemos de cuidar el juicio de valor que hacemos de ellos en función de nuestro propio programa de creencias! 

Los niños se impregnan de nosotros y de nuestra sociedad, conviene estar presentes en la vida de nuestros hijos en estas edades y ver que sienten, cómo se encuentran, cómo llevan sus relaciones, cómo les va en el colegio, cómo llegan a compararse, cómo podemos llegar nosotros a compararlos con otros, etc… 

Es una buena toma de consciencia, ser conscientes de que cada ser es único y no debería ser comparado con nadie, ni el niño debería compararse con otros niños. 

El diálogo diario, el sentir al niño, el ir conociéndolo y reconociéndolo, el hacerlo sentir importante, el decirle las cosas que no hace bien desde el amor, el ensalzar las cosas que hace bien, el ir dando importancia a las cosas que hace, hacerlo sentir un ser creativo, un ser poderoso, un ser que de adulto lo será si de pequeño cree que lo es. 

Explicarles que las cosas que valoramos cómo clanes familiares y clanes sociales, cómo el físico, el poder económico, el tener, etc… no siempre llenan, ni aportan felicidad. 

Que hay valores más nutritivos para tener una vida de calidad, como tener una buena autoestima, un deseo de ser feliz, amor por uno mismo, una fe ciega en el poder que cada ser humano tiene. 

Nosotros somos responsables de darles mayor perspectiva y que mañana tengan una vida de mayor calidad, para ello, tenemos que amarlos, dedicarles el tiempo que necesiten, estar presentes en su vida.

LAS COMPARACIONES NOS LLEVAN AL JUICIO

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El juicio y el autojuicio son losas pesadas que entran por la rendija de las comparaciones. Cada ser humano es único e interpreta un papel según su forma de ser en este momento, que además se ajusta a sus creencias actuales. Como no todos tenemos las mismas creencias, a consecuencia, funcionamos de distintas formas. Interpretamos papeles de vida distintos. Cuando nacemos y hasta una determinada edad en la que entran los programas de creencias en nosotros estamos desnudos de todo y ahí no existen diferencias entre personas. Amemos y entendamos porque somos diferentes sin realizar juicio, pero si utilicemos el juicio de discernimiento para crecer en autoconocimiento. Aprovechemos al máximo para vivir la vida en la dirección de la felicidad e intentar ganar perspectiva para evitar caer en la dinámica social de la crítica y el juicio. Así, podremos ser más felices y podremos amar a cualquier ser humano.

LA EMOCIÓN Y LA PASIÓN ALIMENTOS PARA LA VIDA


Pedro Pedrosa Barquilla. Compositor, guitarrista, cantante y maestro.


La emoción es un ingrediente básico para vivir, un ser humano que vive con emoción y entusiasmo ilumina la vida. El brillo y la emoción se expande en la persona emocionada y los seres que la contemplan se impregnan, se emocionan y enamoran de ese sentir. 

Cuando en la vida encontramos, maestros, artesanos, cantantes, escritores, que están enamorados de lo que hacen, producen una subida de octavas en el resto de personas e inspiran a futuros maestros, artistas, cantantes. 

La vibración del que vive con emoción la vida, produce que los demás se pongan a vibrar o les inspire a vibrar en esa dirección. 

Conviene vivir desde la emoción, el sentido de la felicidad y la confianza. La autoestima y el autoconocimiento nos pueden dar luz en aquello que está hecho para nuestro disfrutar mientras lo creamos. 

Todos tenemos el potencial de ser creadores en algo, hay que dar con ello a través del autoconocimiento. Conviene sentirse creadores o estrellas con luz propia, como impulsor para llegar a sentir emoción en aquello que vivimos o realizamos. 

Todas las personas con las que nos vamos a encontrar en la vida nos van a enseñar algo, unas nos emocionarán, otras nos conmoverán, otras quizá no, pero de todas aprenderemos. 

Hemos de aprender a ver por qué unas personas viven con pasión y otras no. Realizando un juicio de discernimiento podemos inspirarnos con cualquier ser humano para que la vida sea vivida con pasión. 

Apasionarse significa que estamos desarrollando aquello que es nuestro don personal, o aquello que es de uno. Todos podemos ser nuestro propio Freddie Mercury. Él, emocionaba, conmovía e inspiraba, pues desarrollaba su don. Freddie Mercury, que disfrutaba realizando su don, ha de servirnos de inspiración para llegar a hacer aquello en lo que vamos a ser unos auténticos cracks. 

La pasión es el enamoramiento que necesita el alma de cualquier ser humano para vivir desde el sentido de la felicidad. Y vivir desde el sentido de la felicidad, es disfrutar y hacer disfrutar a todos a nuestro alrededor.





LA COMUNICACIÓN Y LA ESCUCHA BASES PARA UNAS RELACIONES DE CORAZÓN







Los seres humanos nos unimos por afinidad en grupos donde nos sentimos en algunas ocasiones cómodos, en otras ocasiones acogidos, en otras ocasiones escuchados o simplemente donde nos sentimos identificados y desde ahí tendemos a desconectarnos de otros grupos a los que miramos con recelo por tener otra forma de ver las cosas. Desde nuestro ver la vida, consideramos que lo nuestro es lo mejor y lo de los demás es distinto, malo, diferente, inadmisible, etc… Entrando así en el juego de la dualidad. El juicio se encarga de distanciarnos aún más. 

Llevamos milenios peleándonos, matándonos, traicionándonos por el simple hecho de ser, tener o pensar diferente. Cuando en el fondo todos somos seres humanos nacemos sin nada y morimos sin nada. 

Y me pregunto, ¿qué pasa durante nuestro periodo de vida?, ¿qué causas hacen que no podamos vivir felices y crear una vida en la que todos podamos vivir desde la armonía, el amor, la ayuda, y el compartir? 

Detrás del estilo de vida que llevamos desde hace tanto tiempo, ¿no habrá un no saber realmente que somos en realidad?, ¿no habrá una desconexión de lo que es un ser humano y el potencial que poseemos? 

Para mí, el pasar a una fase de autoconocimiento personal, para aprender a saber lo que sentimos, lo que queremos, lo que somos, lo que nos hace seres felices, lo que nos aporta felicidad, lo que nos aporta amor, es crecer y crear un nuevo paradigma de vida apoyado sobre el crecimiento personal y el crecimiento social. 

Por supuesto, cuando una persona quiere empezar a mirar lo que siente, también ha de mirar las creencias que tiene, dónde siente que le falta algo, cuál es su identidad o cual cree tener, dónde deja de ser feliz, qué traumas y qué pensamientos-emociones le restan vida. 

Volviendo al título del artículo, la comunicación y la escucha activa de corazón nos van a ayudar a sentir al otro, si somos capaces de escuchar y comunicarnos dejaremos de alejarnos los unos de los otros y podremos crear nuevos vínculos apoyados en el sentir y el amor. 

No creo que exista ningún ser humano en la tierra que no desee la felicidad, las buenas relaciones, el amor, la salud. Da igual hayamos posicionado nuestra identidad, a la derecha, a la izquierda, al centro, en un equipo de fútbol, en un clan religioso, en un clan político, en un clan familiar, da igual, todos deseamos lo mismo. 

Me surgen unas preguntas, si yo me identifico en una determinada ideología, y unas determinadas creencias, ¿Han de primar estás sobre las de otros? ¿No será que por ahí se nos cuela parte de nuestra separación como seres humanos?, ¿No será que al vivir la vida y atiborrarnos de creencias, ideologías, identidades, etc… vivimos desde una perspectiva determinada? 

En el nuevo paradigma educativo hemos de introducir la comunicación, y la escucha para conocernos sin juzgarnos, el autoconocimiento y el amor. Estos son ingredientes básicos para cambiar el modelo de vida que llevamos desde hace tanto tiempo, hemos de transcender el modelo de la desconexión y la separación. Y pasar al modelo de la conexión y la unión.



REPROGRAMAR A NUESTRAS CÉLULAS CON PROGRAMAS NUEVOS



Los denominados virus o bacterias de nuestro organismo, son organismos o células que tienen la programación de atacar otras células de nuestro cuerpo, si consideramos que todo son células ¿por qué unas atacan a otras? 

Voy a realizar una comparación con los seres humanos. Si somos capaces de responder a la pregunta de: ¿Por qué unos seres humanos atacan a otros?, igual podemos inspirarnos para entender a las células de nuestro cuerpo físico atacantes. 

Un talibán es programado con creencias densas desde pequeñito respecto a otros seres humanos que son, supuestamente, los culpables de la mayoría de sus desgracias o desastres. A su debido tiempo, ese ser humano estará preparado para atentar contra otros seres humanos. 

¡Y digo yo! Esto no es una pista de el por qué unas células a su debido tiempo atacan a otras. Hay una programación genética y una información que viene del árbol y a su debido tiempo unas células se activan y actúan contra otras a causa del programa. 

¿Entonces, qué podemos hacer? 

¿Qué podemos hacer con un talibán? 

Un talibán una vez activado hay que reducirlo y reeducarlo. La única forma que se me ocurre es hablar con él todos los días hasta que pueda tener una perspectiva de mayor nivel, y que entienda a través del autoconocimiento que tiene un programa de creencias que lo maneja y le hace hacer cosas que no lo hacen ser feliz, como matar, como destruir, cosas de baja vibración y que tarde o temprano será el quien sea eliminado a través de fuerzas especiales o su propia autodestrucción. 

A las células, podemos pararlas a través de diferentes técnicas médicas (como encarcelar a un talibán), y luego enviar al psicólogo del amor. El psicólogo del amor a de hablar todos los días con las células o bacterias que atacan a otras y convencerlas de que se están autodestruyendo matando a sus hermanas, que el final de su ataque es su propio final, y que además ellas actúan así por un programa. 

¿Y cómo lo podemos hacer? 

Enviando mensajes de amor a nuestras células, mensajes con información nueva, mensajes constantemente y sin pausa día tras día. 

Como existe el libre albedrio puede que no escuchen, (como con los seres humanos), pero la esperanza e ilusión no hay que perderla. El día menos pensado esa bacteria va a captar esa información y empezará un cambio. 

Por eso propongo hablarle todos los días a las células mal programadas que tenemos en nuestro organismo para reprogramarlas. 

Estaríamos prestando atención y dando amor a esas células y "reprogramándolas" (reprogr- "amándolas") para que dejen de hacer el trabajo que están haciendo a causa de su programación en muchos casos genética, en otros casos por otros motivos. 

Hay estudios científicos que apuntan en esa dirección: 

https://losmisteriosdelatierra.es/adn-misterios-de-la-ciencia-misterios-de-la-tierralos-cientificos-rusos-demuestran-que-el-adn-puede-ser-reprogramado-por-palabras-y-frecuencias-determinadas/

LA HISTORIA DE MARÍA



María perdió a su madre a los 9 años, su padre arquitecto de profesión decidió llevársela con su hermana de 10 años allí donde le salía trabajo. María aprendió otros idiomas y conoció otras culturas. María fue auto gestionando su vida, debido al ritmo de trabajo de su padre. Ella aprendía de forma distinta a cualquier niña de su edad. María fue creciendo y se dejaba llevar por su instinto, hacia lo que le apetecía, era flexible, a veces parecía algo inconsciente, y siempre tenía la sonrisa en la boca. 

A sus 26 años decidió estudiar, necesitaba entrar en el sistema, necesitaba trabajar, hasta ese momento había vivido gracias a su padre. 

María tenía un don escribía poesía desde el corazón, siempre temas que tocaban las emociones, pero era tímida y no creía que su poesía pudiera interesar a otros. Su poesía transmitía belleza y un mensaje, un mensaje de su forma de ser. Cuando leía su poesía en clase sus compañeras disfrutaban, ella no acababa de creer que lo que escribía era belleza, que lo que escribía conmovía los corazones pues estaba hablando su corazón a través de su sentir. 

Toda esta belleza quedaba apagada cuando tenía que trabajar con alguna compañera que tuviese un programa distinto, un programa más rígido, un programa más cerca del sentido del deber. María bailaba con el sentido de la felicidad y sobrevivía con el sentido del deber. 

María era juzgada pues en el sistema educativo prima el sentido del deber sobre el sentido de la felicidad. 

A María la juzgaban más sus compañeras que los mismos profesores, ellos también veían donde ella se movía y se sentía cómoda. De vez en cuando a María se le recordaba o se la intentaba aterrizar, pues muchas veces parecía ingrávida, disfrutando de su mundo feliz, de su particular forma de ver la vida, esa vida que ella se había creado. Y que daba la sensación de tomarse la vida de forma poco sería. 

Pero María navegaba entre dos mundos, el mundo del deber y el mundo de la felicidad. A pesar de múltiples intentos de compañeras y profesores de llevarla al sistema de creencias basadas en el sentido de deber, María no perdía la sonrisa y seguía navegando. 

María está encontrando el equilibro, y reconociendo que las personas nos podemos enfrentar pues llevamos programas mentales distintos. Y cada ser humano considera que su sistema de creencias, su programa es el mejor aunque le esté poniendo su vida del revés. 

La historia de María está enriqueciendo la clase, y algunas compañeras se sienten atraídas por la particular forma de vivir la vida de María, en el fondo les atrae que esté feliz, pues ese es el deseo de cualquier ser humano. 

María está encontrando el equilibrio sin perder de vista el norte, vivir desde el sentido de la felicidad. 



RECONOCER LAS VIRTUDES DE CUALQUIER SER HUMANO




Reconocer las virtudes de cualquier ser humano un ingrediente fundamental en nuestras relaciones. 

Mirar y ver la virtud o virtudes de la persona con la que estás, mirar y agradecer lo que ves, mirar y admirar desde la horizontalidad y el amor. 

Las virtudes de los otros, nos deben servir para inspirarnos en nuestro camino de crecimiento personal, cada ser humano encarna virtudes de forma consciente o inconscientemente. El reconocer la virtud desde el corazón y mostrársela para que él también sienta su propia virtud es un acto de amor al ser humano. 

Llevamos mucho tiempo mostrando aquellas cosas que consideramos de otros que deben mejorar, focalizando la mirada en las cosas que quizá no son dones de ese ser humano observado o juzgado. Y así hacemos que la persona juzgada también focalice su mirada en cosas a mejorar, ralentizando su crecimiento y en muchas ocasiones mermando la autoestima de la persona juzgada. 

¿Por qué no dar valor a aquello que hace bien? 

Somos expertos en encontrar fallos en hijos, hermanos, familiares, políticos, etc… bajo la batuta del juicio. Y cuando esto ocurre el grado de felicidad del que juzga y del juzgado no aumentan, aparecen las tensiones, las discusiones, y las emociones que desempoderan a los seres humanos. 

Es el momento de utilizar la herramienta del juicio para mejor fin, para ver dones y virtudes, y al igual que somos capaces de sacar los defectos y decirlos, sacar las virtudes y decirlas. 

Al dar “luz” a la virtud o virtudes de un ser humano cercano a ti, te sentirás de forma especial, sonreirás, te brillarán los ojos y tu ser palpitará, pues sabes que estás reconociendo la belleza personal de esa persona. La persona reconocida también se sentirá feliz, se sentirá bien, se sentirá reconocida, se sentirá amada y valorada. 

Este reconocer está pensado para crecer, para que la persona dedique su tiempo, su energía en aquello que se le da bien, pues es su don personal. Cuanto más feliz sea cualquier ser humano, mejor vivirá, más feliz estará y más felices podrá hacer a los demás. Por tanto, más se amará y más será capaz de amar. 

Educar en el reconocer, es empoderar. 

Educar en el reconocer, es crecimiento en la dirección de la autoestima. 

Educar en el reconocer, es amar. 



MARIA Y SU POTENCIAL



María es una persona con una sensibilidad fuera de lo normal, da valor a cada ser humano, ama a todos, escucha a todos, y se inspira para escribir a través de la escucha activa, la observación y la lectura. 

María escribe de vez en cuando, regala a la humanidad unos cuentos que enamoran. Ha tenido tiempo de vivir ya muchas aventuras en su vida. Esas vivencias le dan la suficiente perspectiva para ser una creativa que inspira a otros y para enviar un mensaje empoderante al ser humano. 

María como cualquier ser humano adulto ha de atender su familia, su casa, su trabajo, su ser. María tiene la suficiente perspectiva y sensibilidad para reconocer que cosas le aportan y le hacen crecer. No obstante, la atención a las cosas que tiene que hacer diariamente le restan tiempo para regalarse y regalar su don. María cuando escribe sube de octavas al lector, su mensaje tiene el potencial de animar la vida de cualquier ser humano, regala crecimiento personal, autoconocimiento y amor. 

La dualidad hace que María no escriba lo que ella desea, la tiene entretenida en pequeños dramas que le restan la energía y el tiempo para desarrollar lo que su ser y su corazón demanda. 

Pero la vida es paciente y pronto se va a desprender de ciertos “entretenimientos” que ahora no puede eludir y María va a empezar a realizar, desarrollar, y regalar sus escritos que van a ser de un potencial tan elevado que producirá movimientos conscientes de crecimiento personal en dirección al vivir desde el amor y el sentido de la felicidad en muchos seres humanos. 

María es animada por sus amigas/os para que se lance, las amigas que la conocen están deseosas de que esto ocurra y de vez en cuando le propinan alguna patadita impulsora. 

María es un ser humano, pero puedes ser tú, y tu don no tiene porque ser el mismo que María, tu don puede ser hacer felices a los demás simplemente por tu presencia como ser humano feliz, o bien realizar esa actividad que te hace estar feliz y crecer en lo que haces. 

Cada ser humano tiene un potencial a descubrir a través del autoconocimiento, y para ello hemos de aprender a escuchar a nuestra esencia, a diferenciar y saber separar la paja del trigo. 

Lo más interesante de todo esto, es que cuando cualquiera de nosotros desarrollamos aquello que nos hace felices regalamos al planeta felicidad y amor. 

María eres tú, María soy yo, María somos todos.

CONOCE, VIVE E INTERPRETA EL PERSONAJE QUE TE HAGA SENTIR FELIZ


La identidad de Pedro estaba sujeta al personaje que llevaba interpretando durante toda su vida, ese personaje había pasado por diferentes etapas, desde la infancia a la madurez en la que ahora se encontraba. Pedro se había formado una imagen de sí mismo. Pedro era un hombre trabajador, exigente, tímido, familiar, religioso. Creía tener todos los atributos para ser feliz, no obstante, se sentía vacío y a veces no encontraba sentido a la vida. Estos vacíos le llevo a experimentar diferentes crisis personales, rupturas de relaciones, problemas de autoestima, problemas físicos, etc… 

Un día le llamo la atención la interpretación de un payaso de hospital, se dio cuenta de que detrás del payaso había un ser humano que estaba interpretando un papel que le hacía ser feliz y que hacia felices a los demás. Decidió conocer a este ser humano. El payaso se llamaba Amadeo. Amadeo era una persona que había descubierto que, a través de hacer diferentes papeles, papeles a voluntad, conseguía ser feliz. Amadeo había descubierto que el cuerpo y la mente respondían al estado de ánimo del personaje que interpretaba y por tanto siempre interpretaba personajes que le hiciesen ser feliz. Curiosamente a la gente le gustaba estar con Amadeo, su felicidad, su risa, su sentido del humor, era contagioso y producía ese efecto en los demás. Amadeo había transcendido ser un personaje determinado, él también en su pasado fue como Pedro, tubo atributos sometidos a lo que siempre se había hecho en su familia y en el lugar donde había nacido. Esos atributos, ahora los podía utilizar a voluntad, y no se sometía a ellos, el ser trabajador, el ser exigente, el ser tímido, etc… los podía usar si le interesaba interpretar con ellos, pero no se identificaba con ellos, porque entendió que ceder su identidad a un papel o personaje lo hacía esclavo de ese personaje. 

Amadeo se sentía libre y siempre observaba como estaba su ser después de cada interpretación. Él decidía en función de lo que sentía si seguía interpretando dicho personaje o cambiaba en función de los efectos que le producían. 

Esto fue un gran descubrimiento para Pedro, él siempre había creído que sus creencias, su forma de hacer y vivir la vida eran las correctas, y que haciendo lo que creía sería feliz, pero entro en consciencia que viviendo como le habían enseñado y había aprendido hasta ese momento no calmaba sus miedos y vacíos. 

Pedro viendo a Amadeo decidió interpretar papeles que le hicieran sonreír, dejo de interpretar el papel de tímido y otros. Empezó a interpretar el papel que mejor se ajustase a su corazón, que mejor le hiciese estar. Dejo de anclarse a personajes que no sentía y que creía que eran él. 

La vestimenta, la imagen que quería dar a los demás, la forma de ver la vida, dejo de someterse a creencias, familiares, sociales, religiosas. Pedro interpreto a partir de conocer a Amadeo el personaje que mejor se ajustaba a su sentir, a su corazón, aquel que le hacía vibrar de felicidad, aquel que le producía una sonrisa constante en su cara. Pedro está ahora viviendo la vida con más felicidad gracias a la libertad de elegir el personaje que quiere interpretar para ser feliz.

PEDRO Y JUAN Y SU ENCUENTRO


Pedro y Juan aunque mantenían una diferencia de edad de casi 30 años se volvieron a encontrar, Juan estaba cerca de los 50 y Pedro en los 20, Juan deseaba transmitir sus experiencias a Pedro, a modo de querer ahorrarle vivencias, pretendía introducirle en una tarde su historia personal de 50 años, sus creencias, sus aprendizajes, sus conocimientos. Y aunque Pedro se mostraba entusiasmado no podía digerir todo en tan poco tiempo. Juan hacedor de una experiencia, y curtido por la vida por no haber escuchado a su ser, ni a su cuerpo en el pasado, desea que Pedro no tuviera que pasar por los caminos de aprendizaje pesados, quería que cogiese la autopista sin peaje que lo llevaría rápidamente a ese lugar que él consideraba como “el buen lugar”. 

Juan escuchaba y de vez en cuenta decía, “oye, pero eso que dices no me lo acabo de creer”, y Pedro seguía y seguía. 

De vez en cuando Pedro tenía momentos de lucidez y le decía a Juan, oye, que lo que yo te digo es mi verdad, basada en mis experiencias y creencias. No hace falta que me creas, igual esta verdad mía, dentro de un tiempo ha cambiado porque las creencias y las experiencias cambian. Eso producía que Juan respirará aliviado, Juan que ya gozaba de experiencias y su respectivo programa de creencias al igual que Pedro, seguía mostrándose atento e intranquilo pues sus creencias eran removidas por las de Pedro. Y Juan mostraba respeto por el hecho de que Pedro fuese mayor, además con más formación y eso le hacía dudar. 

Pero cada vez que Pedro en momentos de lucidez, le decía no me creas, experimenta tú, él se relajaba y seguía atento y participativo en la conversación. 

Al final de la conversación los dos aprendieron. Los dos se dieron cuenta de que son maestros y ninguno de los dos tiene las mejores creencias. Aprendieron que hay creencias de mayor perspectiva y que te hacen ver y generar tu vida con mayor grado de felicidad. Aprendieron que las experiencias no se pueden ahorrar, que cada uno vive las que necesita para crecer en la dirección que su alma desea. Aprendieron que la diferencia de edad no es relevante para saber lo que uno desea para su ser. 

Juan reconoció que Pedro tenía buenas intenciones y que escuchando, igual algún día podría aprovechar alguna experiencia que Pedro le había comentado, y Pedro aprendió a escuchar y no pretender cambiar nada ni a nadie, y fue consciente de que solamente puede cambiarse él mismo en función de su sentir.

PEDRO EL INGENIERO DE PUENTES DE CORAZÓN




Pedro es un ingeniero de puentes de corazón, un día sintió su cuerpo indispuesto, las creencias, las herencias del árbol, la genética, sus vivencias, habían hecho transitar su ser por puentes empedrados y antiguos donde pasar, siempre suponía un riesgo. Por este puente pasaban y pasan muchas personas ataviados con muchos enseres, cargas pesadas, ilusiones y desilusiones. El puente es estrecho, sin apenas vallas ni aceras. 

Pasar por el puente sin ayuda de otros que ya hayan pasado antes supone una aventura, un aprendizaje personal e individual. 

Pedro sintió la necesidad de construir un nuevo puente, un puente ancho, bonito, alto, con grandes aceras, y anchos carriles. Pedro que ya había pasado varias veces por el viejo puente sintió que pasar por el nuevo puente sacaría lo mejor de él mismo y de los demás, que además se podría pasar sin necesidad de cargas, que nos dificultasen el paso, que al llegar al otro lado nos esperarían seres humanos llenos de energía, ilusión y amor que nos invitarían a sus casas y a compartir sus experiencias y sus vidas. 

Pedro el ingeniero de puentes, empezó a buscar gente para construir el nuevo puente, gente que también había pasado el viejo puente y que sentían la necesidad como él de construir uno nuevo, que hiciese la vida más liviana, ligera, e ingrávida. Un puente que para aprender no necesitásemos de dramas ni enfermedades. Un puente que además nos llevase a ese lugar que Pedro y todos soñamos, donde los seres humanos vivamos desde el encuentro de corazón, donde nos reconozcamos con la mirada, donde veamos acogimiento, amor, aprecio. 

La construcción del nuevo puente, que hace varios años Pedro ideó e inició, requiere de las habilidades de obreros, ingenieros, constructores, en definitiva, de todos los seres humanos y de sus dones. 

Este nuevo puente está en marcha, y a veces aún necesitamos del viejo puente para llevar cosas al otro lado que creemos necesitar y que a veces necesitamos. Hasta que no acabemos el nuevo puente no podremos dejar de utilizar el viejo, con lo cual pasar por el viejo tendrá sus ventajas y desventajas. Lo curioso de todo esto es que lo viejo siempre nos es útil, siempre aporta, aunque sea de forma dificultosa. 

Pedro está viendo como el nuevo puente está avanzando muy deprisa, y que los nuevos ingenieros de puentes, constructores, transportistas de materiales, etc… que están llegando y visualizando sus planos, se ponen manos a la obra, porque ven en este puente un paso, un avance, un crecimiento, en los seres humanos. 

Este puente nos va a permitir dejar de habitar dramas, nos va permitir vivir desde el sentido de la felicidad, desde el amor, la convivencia, nos va a llevar a habitar la imagen que tenemos del cielo, pero que está en la tierra y que entre todos construimos y construiremos. El puente es la piedra angular, la piedra que hace posible el pasar de habitar la tierra desde el sentido del deber a habitarla desde el sentido de la felicidad y el amor. 

Pedro está feliz, y aunque tenga que pasar de nuevo por el viejo puente para llevar alguna carga pendiente sabe que su paso lleva consigo enseñanza para todo los demás. 

Gracias a la ingeniería de Pedro no tardaremos mucho en acabar el nuevo puente, no necesitaremos viejos puentes, ni sufrimiento para aprender. 

Pedro en breve disfrutará físicamente de la finalización del nuevo puente, que tanto tiempo lleva disfrutando en su imaginación. 

Gracias maestro por ser un ingeniero de corazón.

LA HISTORÍA DE PEDRO Y JUAN



Un día cualquiera, se encontraron Juan de cuarenta y Pedro de siete. El niño con curiosidad e inocencia le pregunto si quería jugar a un juego, Juan sin levantar la mirada de sus cosas le dijo que no tenía tiempo para juegos, que tenía que acabar un trabajo urgentísimo, que tenía que lavar el coche, que tenía que trabajar para ganar dinero, que tenía que… Que no estaba para juegos y tonterías.
Pedro entonces le preguntó, ¿Y cuándo podrás jugar? Juan contesto, no tengo tiempo para memeces.
Pedro replicó, por qué dices que son memeces, ¿qué significa memeces?, Juan sintió que el niño le hacía perder el tiempo y le dijo: Déjame en paz, no me dejas concentrarme y me haces perder el tiempo.
Pedro lejos de desistir volvió a preguntar, ¿haciendo lo que haces te lo pasas igual de bien que me lo paso yo jugando?
Juan en un ataque de rabia producida por la insistencia de Pedro le grito de forma airada: No entiendes que esto que yo hago es importante y lo que tú haces no sirve para nada!!!.
El niño desconcertado y aturdido sintió que su juego no valía y dejo de jugar. Al dejar de jugar dejo de sentir ese placer que había sentido jugando.
Pedro fue creciendo, haciendo en la vida lo que le decían y había aprendido que tenía que hacer, sin darse cuenta que había rechazado jugar, que dedicaba todo su tiempo a trabajar y hacer aquello que Juan le enseño que era importante para la vida.
Un día Pedro sufrió una crisis personal, tenía cuarenta años y se sentía vacío, no encontraba sentido haciendo aquello que tenía que hacer, se dio cuenta que no era feliz. No sabía lo que era el amor, no sabía lo que era el juego, no sabía relacionarse, solo sabía trabajar y producir. Y no encontraba sentido a la vida ni a su vida.
A consecuencia de esa crisis su cuerpo enfermo y tuvo que dejar trabajar, dejar de hacer aquello que creía y le habían hecho creer que tenía que hacer siempre porque la vida es así.
La enfermedad produjo mucho dolor en el cuerpo y la mente de Pedro, le imposibilitaba hacer lo que siempre había hecho. A consecuencia de ello y después de mucho sufrimiento se acordó de un juego que le hacía feliz, un juego con el que quería jugar con Juan y al que renunció. Ante ese recuerdo, busco el juego hasta que lo encontró.
El juego lo había realizado él cuando tenía siete años y se llamaba el juego de la risa, el juego consistía en disfrazarse de forma divertida y observarse en el espejo hasta encontrar aquel disfraz que más risa le produjese a él y a aquellos que decidiesen jugar.
Retomó aquel juego y empezó a jugar. Un día apareció un niño de unos siete años y Pedro invitó a jugar, (este niño, curiosamente se llamaba Juan igual que aquel que le hizo ver la diversión como una pérdida de tiempo).
Pedro y Juan jugaron todos los días durante bastante tiempo, lo pasaban maravillosamente bien, Pedro empezó a sentirse mejor y Juan disfrutó y disfrutó. Llegó un momento en que la vida de ambos tomó un nuevo sentido. Pedro sano y Juan pudo vivir su vida desde el sentido de la felicidad.

¿POR QUÉ NOS CUESTA AMARNOS?




El autoconocimiento cobra vital importancia si queremos vivir un efecto luna de miel en nuestra vida. (Como dice el Biólogo celular Bruce Lipton). 

Tomar consciencia que hemos sido educados en un proceso dual (bueno o malo, verdad o mentira, mis creencias son verdades y las tuyas no), que tenemos un programa instalado, un programa de creencias que nos hacen vivir o sobrevivir la vida.

Desde nuestros programas de creencias nos posicionamos en la vida, nos enfrentamos, dejamos de relacionarnos e incluso nos agredimos, nos amamos y sentimos. 

El conocer y reconocer que dispongo de un programa, que hace que tengamos una visión de la vida de una forma determinada y que otro ser humano lleva otro programa, que puede ser distinto e incluso no compatibles entre sí, es un avance en nuestro autoconocimiento. 

Las creencias son necesarias, son los pilares en las que nos apoyamos. Pero, echar un ojo y hacer revisión de ellas nos da perspectiva y mayor consciencia. 

Cuando nosotros los seres humanos por un tema de creencias, o identificaciones con ideologías, nos enfrentamos perdemos la posibilidad de amarnos. 

En una democracia de corazón los seres humanos han de poder hablar, exponer sus ideas, escuchar las de los demás, ver en que puedo crecer estando compartiendo creencias con el otro, entender a los otros, ver desde que plataforma de creencias vive, respetarse, buscar el crecimiento mutuo, y hacer cambios cuando el corazón en comunión con la mente así nos lo marque. Aferrarse siempre a un sistema de creencias limita el crecimiento personal y social. Tampoco está de más, ser consciente que nadie tiene derecho a cambiar las creencias de los demás. 

Un ser humano cambia sus creencias cuando es su momento y a propia voluntad, (no se puede obligar a dar a luz a una mujer embarazada de 3 meses, no es el momento). 

Cobra vital importancia la mirada de corazón a cualquier ser humano. Ser conscientes que cada ser humano actúa de forma consciente o inconscientemente según su propio sistema de creencias o programa. Por lo tanto, si esto lo llegamos a entender podríamos hacernos algunas preguntas. ¿tiene algún sentido juzgar a otro ser humano desde mi sistema de creencias, siendo consciente de que el otro lo mueve su propio sistema de creencias? ¿no será mejor ir educando a las nuevas generaciones explicándoles cómo nos manejan los programas que llevamos dentro? ¿evitaríamos enfrentamientos, desencuentros, y otros dramas? 

¿Desde una mirada de corazón, dejaríamos de aferrarnos a nuestras verdades absolutas y dejaríamos de ver al que piensa distinto como posible enemigo al que derrotar? 

Propongo hacer autoconocimiento, autoescucha interior y exterior. Propongo dejar de juzgar al otro y empezar a mirar con amor, a cualquier ser humano. Propongo dejar el juicio destructivo y empezar a educarnos desde el juicio de discernimiento. Este tipo de juicio nos habilita mayor perspectiva y no tiene intención de hacer daño.

Como dijo un ser humano un muy avanzado hace más de 2000 años: "Ama al prójimo como a ti mismo".


HOY ES UN GRAN DÍA PARA….



Hoy es un gran día para embellecer y agradecer todo lo vivido, gracias a lo vivido sabemos más de nosotros mismo y más de nuestros clanes familiares, sociales, culturales... 
Hoy es un buen día para dejar ir lo viejo, lo que nos ha hecho crecer forzadamente. 
Hoy en un buen día para elegir las experiencias que nos van hacer crecer a partir de ahora.
Ya no necesitamos que nos apuntalen como a un árbol al que desean guiar. 
Es el momento de crecer según marque nuestro interior. 
Es el momento de empoderarse, reconocerse, confiar en uno mismo, sentirse, amarse. 
Hoy es un buen día para agradecer nuestros traumas, nuestros dramas, nuestros estados de necesidad, nuestras creencias, sentirnos por debajo de… 
Hoy es un buen día para echar unas risas y embellecer lo que nos ha hecho llegar donde ahora nos encontramos. 
Hoy es un buen día para amar. 
Hoy es un buen día para amar nuestros traumas, nuestros dramas, nuestras creencias. 
Hoy es un buen día para soltar las creencias que ya no nos sirven y nos hicieron vivir o quizá sobrevivir. 
Hoy es un buen día para ilusionarse, para crear nuestra vida, para crear las creencias que se adapten a nuestro verdadero sentir, al sentir de nuestro corazón auténtico. 

Hoy en un buen día para brillar. 

HOY ES UN BUEN DÍA PARA……..

EL FLUIR CON LA VIDA


La vida va fluyendo día tras día, cada día es una oportunidad para conocerse, una oportunidad para cambiar o mejorar aquello que vistes con ojos de juicio, ojos de compasión, u ojos de rebeldía.


El drama, la enfermedad, el triunfo, el fracaso, tienen su sentido en el ser humano para ser reconocidos como oportunidades de crecimiento personal. 

La autoobservación, desde la perspectiva con la que un niño observa un capítulo de sus dibujos preferidos. Desde el prisma de divertirse con ellos. Nosotros podemos vivir la vida desde esta autoobservación y hacer lo posible por divertirnos. Aprender a vernos con amor, con ese amor con el que el niño mira sus dibujos o juega con sus juguetes favoritos.

Me pregunto, ¿si el niño juega con sus juguetes favoritos y disfruta, nosotros en la edad adulta no podríamos hacer lo mismo? ¿Cuáles son nuestros juguetes favoritos? ¿Desde cuando dejamos de jugar con ellos, para vivir la edad adulta o adultez? 

Vivir la vida adulta sin autoconocimiento puede convertirse en un adulterio personal cuando realmente lo que hacemos o vivimos no nos permite disfrutar. 

Lo bonito es que siempre hay un día siguiente para dejar de hacer aquello que sentimos que no va con nosotros o no nos permite vivir el disfrute de nuestro niño interior.
Que gran oportunidad nos da la vida día tras día a través del autoconocimiento y autoobservación de poder dirigir nuestro ser hacia nuestro verdadero sentir, dirigir nuestro ser hacia la felicidad.
Deja fluir la vida y agárrate con fuerza al juego que te lleva a disfrutar y ser feliz.

Hoy vivimos la experiencia y mañana tendremos la oportunidad de hacerlo, quizá mejor, quizá peor, pero con la posibilidad de hacerlo según nuestro verdadero sentir.

Aplicarnos un juicio de discernimiento que nos posibilita consciencia de crecimiento y no realizar juicios destructivos activados por creencias personales, sociales, culturales... En definitiva aprender y aprovechar el estar vivos para crecer dirección felicidad. 

Como el niño que un día fuimos.
Juguemos a vivir felices.

EL AUTOCONOCIMIENTO CAMINO DE LA FELICIDAD



La felicidad es un estado de consciencia. Y como tal estado de consciencia hay que estar despierto o consciente de lo que acontece en nuestro interior (como prioridad) y también fuera de nosotros.

No podemos estar ciegos a lo que vivimos por dentro ni por fuera. Nosotros formamos parte de una sociedad y las creencias sociales nos afectan. 

El espíritu crítico, el juicio de discernimiento, la rebeldía sabia, el autoconocimiento personal y social, son herramientas que nos pueden ayudar en nuestro caminar hacia la felicidad. 

La felicidad personal desde la perspectiva interior es afectada por: nuestras creencias personales, nuestros estados de necesidad, nuestros inhibidores del sentir, nuestros juicios, nuestros dramas, nuestra autoestima, la identidad que nos hemos hecho de nosotros mismos, como nos vemos frente a otros seres humanos, etc… 

Para ser feliz de forma consciente, el autoconocimiento es nuestra piedra angular. 

Nuestras creencias pueden hacernos disfrutar o lastrar dependiendo del tipo, y el significado que tengan para nosotros y para un grupo social. En España la creencia sobre el trabajo es muy diferente a la que pueden tener en Camerún. En España el concepto de tiempo es muy distinto al de Pakistán. Nosotros desde una perspectiva personal podemos estar sufriendo por considerar haber perdido la tarde sin haber realizado nada productivo, según nuestras creencias personales, familiares y sociales y en Perú un ser humano se puede sentirse feliz haciendo exactamente lo mismo que nosotros y que nos causa malestar. 

¿Por qué nuestra felicidad depende entre otras cosas a las creencias personales? 

La felicidad depende de las creencias personales porque ellas llevan el juicio hacia nosotros mismos y hacia los demás. El juicio es el valor o peso que arropa, sustenta, alimenta una determinada creencia. Y si el juicio es favorable nos sentiremos bien, en caso contrario nos sentiremos mal. Ser consciente de esto es un gran avance para empoderarse. 

Tenemos el poder de iniciar un camino de crecimiento personal, que nos permita reconocer nuestras creencias y nuestros juicios, observarlos y modificarlos a voluntad en el caso que no nos lleven hacia el grado de felicidad que deseemos. 

Por otra parte, los estados de necesidad personal, están en nosotros e influyen en nuestra felicidad. Estados de necesidad de: ser reconocido, ser valorado, ser apreciado, ser escuchado, ser sanado, etc… Aparecen en mayor o menor medida en función del concepto que tenemos de nosotros mismos. 

Otro factor importante, es el concepto que tenemos de ser humano, tenemos que revisarnos la idea o creencia que tenemos de nosotros mismos. Por creencias sociales, culturales, religiosas, nos han hecho y creemos que estamos por debajo de Dios, Buda, o una determinada autoridad social, y eso desempodera al ser humano. En determinadas culturas a los reyes una vez fallecidos los hacen dioses. ¿Creéis que un rey o ser humano, está por encima de otro ser humano? ¿Creéis que un hijo ha de sentirse siempre por debajo de su padre (como figura de autoridad)? 

Todos los seres humanos somos iguales, y dependiendo de donde naces y en la familia en la que naces habitaremos unas creencias, unos dramas, unos estados de necesidad. Desde la consciencia y sintiéndonos iguales en el “SER”, todos podemos aspirar a ser felices a través de nuestra propia voluntad, transcendiendo dramas, creencias, estados de necesidad, etc… 

¿Qué no será que la experiencia de vida consiste en ser consciente de lo que somos realmente? 

¿Qué no será que empoderarnos y empoderar al ser humano es en si la experiencia a llevar en nuestra vida? 

Yo me apunto a realizar autoconocimiento a través del juego, la risa, y vivir la vida como un juego hacia la felicidad. 

Te apuntas???

¿QUÉ IMAGEN PROYECTO DE MÍ?




Es una de las preguntas que más nos puede importar. ¿Qué imagen proyecto a los demás? 

Si nos planteamos saber un poco de nosotros mismos y realizar algo de autoconocimiento es posible que nos venga la pregunta de qué imagen proyecto a los demás. 

Desprenderse de la coraza o corazas, que nos ponemos para recibir aceptación de otros, a través de dar la imagen que consideramos buena para ser querido por los diferentes clanes, puede suponer liberarse de un gran peso, el peso de la coraza. 

Llegar a conocer lo que uno es, es un caminar hacia uno mismo. Focalizar la mirada en uno mismo y buscar el reflejo cuando me relaciono con los demás. Mirar y mirarse a través de los demás. 

Es un acto de amor realizar autoconocimiento. Ello nos permitirá también determinar los programas establecidos a nivel subconsciente, que como dice el biólogo celular Bruce Lipton fueron instalados en nuestra infancia. De los 0 a los 7 años estamos en una etapa hipnótica en la que van calando en nuestro ser, programas, creencias que viven nuestros padres, y familiares. 

Estos programas los hacemos nuestros, posiblemente hasta ser conscientes de que los tenemos. Detectarlos y desactivarlos, en el caso de que sean programas de auto sabotaje; ya que estos programas nos pueden limitar en temas como: relaciones, trabajo, alimentación. 

Observar a nuestros familiares más directos, nos puede hablar de los programas que de forma inconsciente me manejan. No hay que entrar en rebeldía hacia esos programas, hay que estar agradecidos por poder conocerlos y sentir su presencia. 

La imagen que queremos dar de nosotros mismos va totalmente acorde al o a los programas de creencias. Otra forma de ver estos programas de creencias es a través de los juicios que realizamos a los demás y que nos realizamos. 

¿Cómo enjuicio mi cuerpo físico? 

¿Cómo enjuicio el cuerpo físico de los demás? 

¿Cómo enjuicio a mis familiares, a mis maestros, a mis amigos? 

¿Cómo enjuicio a los que tienen otro programa de creencias, que hace que den una identidad totalmente distinta a la mía? 

Todos estamos sometidos a sistemas de creencias, y como tales, lo único que nos puede ayudar a crecer y pasar a vivir felices es transcender el juicio hacia uno mismo y hacia los demás, es aceptar nuestras creencias y las de los demás, y por último si reconozco alguna creencia que no me dejar crecer y ser feliz, eliminarla. 

Para eliminar algún programa Bruce Lipton propone vivir en el presente y no ir a pensamientos pasados. Y desde el presente, descender los pensamientos que vivimos al corazón y sentir la energía para saber si van con nuestro ser o no. 

Y como no, embellecer nuestra imagen y sentir la maravillosa oportunidad que nos da la vida día tras día de saber un poco más de uno mismo. 

Todo esto con buena dosis de humor y amor para no caer en el sentido de deber hacer y vivir desde el sentido de la felicidad. 


JUGUEMOS A SER FELICES EN LAS RELACIONES



Las relaciones personales son nutrientes de crecimiento personal, ellas nos muestran quienes somos, el observarnos mientras nos estamos relacionando nos aporta autoconocimiento. 

Todo tipo de relación habla de uno mismo, tendemos a clasificar relaciones buenas y malas al encontrarnos en constante dualidad. Las relaciones no son ni buenas ni malas, son relaciones; en unas podemos sentirnos bien y en otras no tan bien. Si nos escuchamos, nos descubriremos y descubriremos que parte de nosotros está intentando ser reconocida y deseando florecer. 

En dualidad realizamos juicio y valoramos las relaciones enjuiciando a la persona con la que nos estamos relacionando y a nosotros mismos, el juicio siempre está presente ante multitud de acciones de la vida y el juicio realizado sin autoconocimiento es una losa que no nos deja crecer. 

Conocerse a uno mismo nos permite ver y sentirnos en nuestras relaciones e identificar los potenciales de crecimiento personal que se esconden dentro de nuestro ser. 

El humor es una de las herramientas que nos hará disfrutar de cualquier relación, el amor incondicional a cualquier ser, otra maravillosa herramienta, la combinación de las dos “amorhumor” claves para subir de octavas nuestras relaciones. 

Si las relaciones personales son importantísimas y son nutrientes de crecimiento, la relación con uno mismo alcanza un valor incalculable si tomamos consciencia de esto último. ¿Cómo nos autorelacionamos? 

Es importante intentar responder a esta pregunta realizando juicio de discernimiento, que es un juicio para ver o vernos, no para destruir o destruirnos. Es muy importante ser amorosos, amables, pacientes, con nosotros mismos. Vivir la vida es un proceso de crecimiento en todas las áreas de nuestro ser. 

Otra herramienta para crecer disfrutando, es tomar la vida como un juego, hacer como los niños y jugar, jugar el juego de vivir, si tomamos así la vida la desdramatizaremos y cualquier vivencia tomada desde el juego y desde lo que nos va a enseñar dejará de estar sometida a juicio y dejará de ser valorada como buena y mala y por tanto en entrar dentro de las dinámicas de los juicios y autojuicios. 

Vivamos transcendiendo el juicio y tomemos la vida como un juego de crecimiento en el que nos divertimos y somos felices. 

No nos olvidemos de embellecer como nos hemos autorelacionado y relacionado con los demás para no caer en la tentación tentadora de juicio. 

“Juguemos a ser felices”

TU ELIGES COMO VIVIR



Vivir con el piloto automático es una forma de vida como otra cualquiera, ella te aporta una perspectiva determinada. Se puede vivir así mientras tu ser no te pida otra cosa. Vivir la vida haciendo lo que se te ha enseñado o has aprendido sin otra cuestión, es vivir la vida en modo piloto automático. 

La pregunta te puede llegar un día en forma de: ¿es la vida que quiero?, ¿estoy viviendo desde el sentido del deber o desde el sentido de la felicidad? ¿me nutre la vida que llevo? 

Si ha llegado el momento de estas u otras preguntas, es porque está en crisis el vivir con el piloto automático. Es porque tu ser necesita que empieces a gobernar tu vida de forma manual, siendo tu, quien tome las riendas de tu vida, que decidas hacia dónde ir, dónde parar, con quien estar, que cosas hacer, que pensamientos tener, que experiencias tener o que pensamientos y emociones soltar. 

Es el momento de tu autoconocimiento, es el momento de sentirte y darse lo que demanda tu ser, y para eso es necesario escucharse, es necesario parar y dedicarse tiempo, ya que viviendo con el piloto automático es dificultoso escucharse y atenderse. 

A diferencia de una máquina que es programada para realizar una determinada acción y la hace hasta el final de su vida útil o sea necesaria esa acción, el ser humano ha de encontrar dentro de sí que es lo que desea hacer, que es lo que le aporta satisfacción personal, que es lo que le aporta sentido a su vida, y la herramienta no es otra que su propio conocimiento personal. 

Si ha llegado el momento de cambiar a conducción manual, quizá algunas preguntas te puedan ayudar a empezar. 

¿Cuáles son mis creencias? 

¿Cuáles son mis estados de necesidad? 

¿Cuáles son mis traumas? 

¿Cuál es mi identidad actual? 

¿Dónde cedo mi identidad? 

¿Qué opinión u opiniones tengo de mí mismo? 

¿Cuáles son los juicios hacia los demás? 

¿Cómo veo mi pasado? 

¿Cómo veo mi futuro? 

¿Cómo son mis relaciones? 

¿Cómo son mis pensamientos? 

¿Cómo son mis emociones? 

¿A qué dedico mi tiempo? 

Y por último, ¿qué efecto producen en mi las respuestas a las preguntas anteriores? 

Si no soy capaz de responder a estas preguntas, no importa, lo verdaderamente importante es vivir feliz. 

Vivir feliz desde el modo de conducción de vida que uno mismo elija. Embellecer situaciones pasadas, dejar el autojuicio y practicar el amorhumor con uno mismo y con los demás.
Pasar a modo vivir desde el  sentido de la felicidad. Modo conducción consciente.

ALEGRÍA DE VIVIR



Estar alegre con o sin motivo es una herramienta que entorna la vida hacia la felicidad. 

No hay que buscar un motivo para estar alegre, estar alegre ha de formar parte de nosotros. Según la física cuántica el observador modifica lo observado, si estamos alegres lo que observemos entrará en esa misma resonancia. 

Si estamos alegres al mirarnos al espejo nos pondremos aún más al ver la belleza de nuestro ser sonriente. 

Para llegar a este estado natural hemos de transcender nuestros dramas personales y dar valor, mucho valor, a nuestro ser. Ha de estar nuestro bienestar por encima de cualquier circunstancia que no fluya en esa dirección. 

Hemos de descubrir donde perdemos la alegría, que pensamientos, que creencias, que acciones, que tipo de relaciones, que enfermedades, nos hacen cambiar nuestro sentir y reflejar tristeza en nuestro ser y en nuestro rostro físico. 

En este periodo de tiempo en el que estamos viviendo, disfrutamos de libertades como nunca, de alimentos como nunca, de tecnología como nunca, de comunicaciones como nunca, de amor como nunca, etc… Tenemos la oportunidad de no distraernos en dramas como los vividos hace 80 o 90 años en guerras, hambrunas, supervivencia y aprovechar la oportunidad para observar cómo nos sentimos y cómo nos tratamos. Realizar autoconocimiento para buscar nuestro santo grial “la felicidad personal”, y la alegría nos puede ayudar. 

Embellecer nuestro pasado entra dentro de las necesidades para caminar hacia la alegría. Embellecer el pasado es la acción de mirar con amor lo vivido en el pasado, que por inercia siembre se valora como negativo o malas experiencias, todas las experiencias del pasado fueron vividas acordes al nivel de consciencia que teníamos en ese momento, por tanto, fueron así porque no supimos hacerlas de otra forma y además gracias a esas experiencias, ahora podemos hacerlas de otra forma. Por tanto, toca embellecer aquello que nos reprocharnos del pasado y dar gracias a esas experiencias que nos han hecho crecer. 

Dejar de valorar las experiencias como buenas y malas también nos puede ayudar, todo son experiencias para aprender y todas nos aportan lo que necesitamos para nuestro crecimiento. 

La alegría ha de ser un pilar consciente que cuidar, ya que es un puntal de apoyo a nuestra felicidad. Estar presente en uno mismo, observar las emociones, los sentimientos, y ver que producen en nuestro ser. Una forma fácil de observar es mirarse al espejo y ver nuestro rostro. 

Abrir consciencia sobre uno mismo, conocerse, valorarse, embellecer, enamorarse de uno mismo, flexibilizarse, transcender juicios, vivir la vida como un juego, amorhumorarse y alimentar el ser con ALEGRÍA. Vitaminas para vivir desde la felicidad. Estas vitaminas no necesitan recetas, ni las tienes que comprar, solamente hace falta tomar consciencia y aplicárselas. Tampoco necesitan de estudios, carreras, masters, doctorados, etc… Sentir alegría está al alcance de cada ser humano y al alcance de nuestra voluntad.

SER HUMANO EMPODERÁNDOSE



Un ser humano que desea vivir la vida desde la felicidad, ha de embellecer su pasado, sin él no sería quien es. Ha de confiar y creer que todas las vivencias que vive son para su crecimiento personal. Ha de hacer lo posible para vivir la vida con entusiasmo, puede ayudar considerarla un juego, ha de sentirse creativo, además de buscar el espacio para hacerlo y sentirlo, ha de amarse, y amar a cada ser humano sin juicio destructivo. Para hacer juicio habría que conocer el interior del ser juzgado y desde ahí poder entender como ha decidido vivir la vida. Ha de dedicar tiempo a descubrir sus capacidades y desarrollarlas, ha de ser reflexivo haciendo autoconocimiento. También ayuda: Observar donde cedemos la identidad, cuáles son nuestras creencias, cuáles son nuestros estados de necesidad, cuáles son nuestros dramas, cuando entramos en dualidad.

Y no menos importante fijarse un propósito en la vida, acorde al sentir de nuestro corazón, puede que ese propósito sea el crecimiento personal, el desarrollo de las capacidades, amar, crear, ser feliz, tener una buena autoestima, etc… El propósito ha de ser meditado, ya que fijado el norte corresponde iniciar el camino.

Este camino puede apoyarse sobre la adquisición de nuevos conocimientos y creencias, nuevas experiencias y sobre todo actitud. La actitud es el factor multiplicador que hace crecer al ser humano, además sin él, no puede haber crecimiento, si la actitud es cero la fórmula adjunta da cero, implica que no hay crecimiento, implica que nos quedamos en el momento de la vida que dejamos de tener ilusión por algo. La actitud es el factor más relevante para el crecimiento.

SHE = (C + E) x A


Dónde: SHE = Ser Humano, C= Conocimientos, E= Experiencias y A= Actitud. 

La actitud se ha de apoyar en creencias de alto nivel, en autoconocimiento, en el amor, en una visión de la vida de mayor perspectiva, en el deseo, en la ilusión, en la esperanza, en la fe en uno mismo y en los demás, en una autoestima de calidad, en un mayor conocimiento físico y mental, etc…

La “actitud” es el factor multiplicador y canalizador de VIDA.